El festival de Montserrat incorpora la innovación a la música de órgano

La experimentación e innovación musical llegan al Festival Internacional de Órgano de Montserrat, con una producción propia que conjuga la percusión con el órgano y una propuesta sugerente de los hermanos suizos Faggioni, que ponen en diálogo el monumental instrumento con el saxofón. Ello sin abandonar las interpretaciones clásicas como la del maestro Olivier Vernet, titular del órgano de la catedral de Mónaco, quien este año inaugura el festival con un concierto el 25 de junio en la basílica de Montserrat.

El festival  mantiene su estructura tradicional con cuatro conciertos, uno cada fin de semana (25 de junio, 16 de julio, 13 de agosto y 10 de septiembre) y todos ellos de acceso gratuito: la intención es fomentar la cultura musical entre público que pocas veces asiste a un concierto, pero sí está habituado a la música de órgano en las misas. El monje  benedictino y músico Jordi Agustí Piqué, director artístico del encuentro.

DE HÄNDEL A WALLNER

Los cuatro conciertos harán un recorrido desde la música clásica hasta la contemporánea. La apertura del festival estará a cargo de Olivier Vernet con el programa 'Grandes solistas europeos', que incluirá la 'Tocatta y Fuga Dórica' de Bach, el 'Praeludium' de Nicolaus Bruhns, la 'Sonata nº 3' de Mendelssohn y tres composiciones de Niels Gade, un músico danés poco conocido que Vernet ha rescatado.

La segunda presentación será de gala, pues se presentará la producción propia del festival que incluye las piezas 'Música Acuática' y 'La Música para los Reales Fuegos Artificiales' de Händel. La nueva versión será interpretada por el maestro Arnau Reynés, titular del órgano de la basílica de Sant Francesc de Palma de Mallorca, acompañado por un grupo de metal con seis instrumentistas y percusión. Se trata de una fusión entre la solemnidad del sonido de órgano con la frescura de los metales.

El coro de la iglesia Saint Bride’s de Londres y el organista Matthew Morley serán los protagonistas del tercer concierto. Su repertorio combina lo clásico, como la obra de Purcell, con la modernidad de Dove y Walton. Y el coro participará en la misa conventual de la basílica de Montserrat. El cierre del festival será una suerte de experimento con la fusión del saxofón y el órgano. La propuesta es de los hermanos Faggioni, quienes innovan con música de Bach, Wallner y Bedard. Así consiguen composiciones más polivalentes y generan un diálogo entre diferentes generaciones de creadores.