Iceta con la flor en la mano

FERRAN MONEGAL

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No sé si los políticos imitan a Polònia (TV-3), o si Polònia tiene el don de la videncia más desarrollado incluso que Sandro ReyOctavio Acebes y Rappel juntos, pero lo cierto es que cada semana retratan con sorprendente exactitud lo que va a pasar. Hace unos días, aquí se lo conté, dibujaron un Pujol contando un cuento que resultó ser clavado al cuento que contó el Pujol real, poco después, en su comparecencia parlamentaria. Esta semana han sacado a Junqueras hecho polvo, llorando desconsoladamente, y eso es exactamente lo que hizo al día siguiente el Junqueras real, ante Mònica Terribas en Catalunya Rádio. ¡Ah! Yo creo que  Iker Jiménez (Cuarto milenio) debería plantearse hacer un monográfico sobre las colosales dotes adivinatorias de los polacos. Ante esta capacidad para ver el futuro inmediato, los analistas políticos deberían tomar nota de otro sketch que también construyeron esta semana. Aparece Miquel Iceta con un ramo de flores, radiante e ilusionado (en recreación muy divertida y picante de Ivan Labanda) y le entrega a Mas un capullito de rosa roja, muy delicado, y le ofrece  compañía, comprensión, cariño y diálogo. ¡Ahh! No es ingenuidad lo que Iceta emana. Es astucia. Intuye que el noviazgo Mas-Junqueras ha terminado y ve una oportunidad para que el mustio PSC vuelva a recuperar un poco de poder, y de mando, en el doméstico corral. Y todo eso auspiciado por Duran Lleida en el papel de celestino acompañante, y garante, como la Brígida del Tenorio. Hombre, aquí los finos analistas que sepan atar cabos verán que todo este posible panorama -que Rajoy bendeciría con agrado con tal de que Junqueras quede aislado- se complementa con lo que hace dos meses insinuaba esa criatura injustamente denostada, Victoria Álvarez, cuando sugería a Jesús Cintora (28 de agosto, Las mañanas de Cuatro) que había un pacto: abandono del independentismo a cambio de investigar solo las cuentas de Andorra, que es donde el clan del 3% tiene solo la calderilla y poco más. ¡Ahh! Qué maravilla. Lo que da de sí el humilde ejercicio de ir atando los televisivos cabos, a partir del hilo de un sketch de los perspicaces polacos.

HERIDITAS .- Para la analista política de Divendres (TV-3), o sea, Mònica Terribas, entre Mas y Junqueras solo hay heriditas. Nada más. ¡Y son perfectamente curables! Ahora mismo no sabría decirles si Mònica va a triunfar como auxiliar sanitaria.