CONCIERTO EN LOS ÁNGELES

Sobreviviendo a Bowie

Dos viejos cómplices del autor de 'Space oddity', el productor Tony Visconti y el batería de los Spiders from Mars, Woody Woodmansey, le rinden homenaje en la banda Holy Holy

Un momento del concierto de la banda Holy Holy, el miércoles en Los Ángeles.

Un momento del concierto de la banda Holy Holy, el miércoles en Los Ángeles. / periodico

JORDI BIANCIOTTO / LOS ÁNGELES

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Comenzó como un divertimento de Woody Woodmansey, evocando sus días de gloria como batería del David Bowie glam, pero la casa se ha ido llenando de gente y adquiriendo aires más solemnes tras la muerte del cantante británico, el pasado 10 de enero. A Holy Holy se sumó tiempo atrás el productor Tony Visconti, aunque es la figura de Bowie la que se impone, con carácter de líder ausente, en escenarios como el de The Wiltern, el teatro art déco de Los Ángeles en el que la banda se presentó este miércoles.

Holy Holy no es la respuesta exprés al deceso del autor de 'Space oddity', ya que comenzó a andar hace un par de años, cuando Woodmansey se puso nostálgico. Tiene un disco, 'The man who sold the world. Live in London', con Marc Almond y miembros de Spandau Ballet como invitados, titulado en atención a la primera obra en la que Bowie se dejó arropar por los Spiders from Mars, formación de la que Woodmansey es el único que queda vivo tras las pérdidas de Mick Ronson (1993) y Trevor Bolder (2013). Holy Holy ofrece la interpretación íntegra de aquel álbum y de otras canciones del período de 1969 a 1973.

CUATRO DÉCADAS DESPUÉS

'The man who sold the world' (1970) es el favorito de Tony Visconti, según confesó en el concierto. Un disco con tacto de hard rock de opereta, que se abre paso con los espesos ocho minutos de 'The width of a circle' y recorre materiales líricos tenebrosos (desequilibrio, futurismo, ocultismo) a través de canciones como 'All the madman', 'Black country rock' y la que le da título, revalorizada tras la versión de Nirvana en su 'MTV Unplugged'. "Woody y yo tocamos en el disco pero no llegamos a interpretar juntos esas canciones en escena, por eso, cuando él me propuso unirme a la banda, pensé que era la manera de hacer realidad un sueño", aseguró el productor ante una audiencia entusiasta (que incluyó al batería de Blondie, Clem Burke).

Visconti comenzó tocando el bajo con los Spiders y recupera esa plaza en Holy Holy, actuando en un escenario tras décadas de sigiloso trabajo como productor. El responsable en la sombra de muchos álbumes capitales de Bowie ha convertido a Holy Holy en un asunto de familia, enrolando a sus hijos, Jessica Lee Morgan y Morgan Visconti, fruto de su relación en los 70 con la cantante Mary Hopkin. Ambos actuan como teloneros y Jessica Lee se integra en la banda: brilló cantando 'Lady Stardust' y tocando el saxo en 'Changes'.

"¡SOMOS LOS ORIGINALES, LOS AUTÉNTICOS!"

Casi tan extraño fue ver a Glenn Gregory en el, quizá, papel de su vida, el de jugar a ser David Bowie por una noche, cambiando los éxitos de su banda de los 80, Heaven 17, como aquel 'Play to win', por sentidos asaltos a 'Five years', 'Life on Mars?', 'Time’, 'Rock’n’roll suicide', 'Starman'... Y 'All the young dudes', que grabó Mott The Hoople. "No os podéis imaginar lo divertido que es para mí cantar esas canciones, que adoraba siendo un crío", aseguró, mientras el guitarrista James Stevenson, veterano de Generation X, asentía con la cabeza.

De la reivindicación de un álbum oscuro a un festival de clásicos culminado espadas en alto con 'Sufragette city'. Honores para Bowie y un autoreconocimiento final: Holy Holy no se considera una 'tribute band', sino mucho más, como hizo saber Visconti con orgullo. "¡Somos los originales, los auténticos!". Y los supervivientes.