ENTREVISTA

Holden Centeno: «Cambiaría todo lo que estoy viviendo por volver con ella»

El último fenómeno literario lo protagoniza un autor novel de identidad desconocida que ha revolucionado las redes sociales con su historia de amor. Empezó escribiendo tuits y un blog para que su exnovia volviera con él y ahora arrasa en las librerías.

Holden Centeno oculta su identidad tras unas gafas y una gorra, el miércoles, en Madrid.

Holden Centeno oculta su identidad tras unas gafas y una gorra, el miércoles, en Madrid.

JUAN FERNÁNDEZ

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Parece un cuento de Navidad, o incluso una operación de márketing editorial, pero es tan real como la vida misma. Chica abandona a chico y él, destrozado, decide abrir una cuenta de Twitter y un blog para lanzarle mensajes que ablanden su corazón y la hagan volver a su lado. Inopinadamente, la historia se convierte en un fenómeno en las redes sociales (su página lleva ya 160.000 visitas) y ahora salta a las librerías. Tras la identidad de Holden Centeno, autor de La chica de Los Planetas (Suma de Letras), solo hay un joven de 24 años perdidamente enamorado. A veces la literatura se alía con la realidad para superar a la propia realidad.

-¿Cómo se siente?

-Muy alucinado, la verdad, porque nunca imaginé que esto acabaría explotando de esta manera. A veces pienso que se me ha ido de las manos. Me pregunto qué hago publicando un libro y qué pinto concediendo entrevistas, si lo único que quiero es que ella vuelva conmigo.

-Lo mismo podemos ayudarle. Cuénteme su historia, ¿cuándo nace Holden Centeno?

-En el verano del 2012, cuando mi chica me abandona. Después de dos meses sin dejar de pensar en ella, me pregunté cómo podía conseguir que volviera conmigo. No quería ser el típico pesado que está todo el día mandando whatsapps pidiendo recuperar la relación. Sabía que ella se movía mucho por las redes sociales, así que decidí crear un perfil en Twitter para contar nuestra historia, confiando que la leyera y se sintiera impactada. Vamos, una paranoia que te cagas.

-¿Por qué eligió ese nombre?

-Holden Caulfield es el protagonista de El guardián entre el centeno, el libro de J. D. Salinger. Se lo había regalado en las Navidades anteriores y le había gustado mucho. En esos tuits contaba cosas que habíamos vivido juntos. Letras de canciones, referencias de libros, momentos. Para mi sorpresa, empezó a seguirme mogollón de gente. Un buen día, ella me mandó un whatsapp y me preguntó qué estaba haciendo.

-¿Había leído su perfil?

-En ese momento no, pero a raíz de aquello volvimos a vernos en un concierto de Supersubmarina, uno de nuestros grupos favoritos, y durante unos meses volvimos a estar juntos. Pasado ese tiempo, de pronto me dice de nuevo «bye bye» y desaparece otra vez. Yo acababa de abrir un blog para hablar de mis movidas de música y literatura, y a ella le había gustado mucho. Me animaba a escribir textos más largos. Así que cuando me abandonó de nuevo, me dije: «Ahora vas a ver textos largos, voy a contar en ellos nuestra historia de amor». Y así nació La chica de Los Planetas.

-¿En plan despecho?

-No, en absoluto. Solo busco que mis palabras rasquen su corazón y la hagan volver conmigo. Lo último que desearía es molestarla. Ella no tiene por qué verse involucrada en todo esto. Por eso protejo su identidad. Todos mis escritos son positivos, de amor y esperanza, aunque suene cursi, porque tengo confianza en que sirvan para conquistarla de nuevo. La gente se sorprende de que cuente mi historia con una sonrisa en la cara, pero es que es lo más hermoso que me ha ocurrido en mi puta vida. ¡Qué menos que sonreír!

-El desamor suele doler.

-Lo confirmo, pero con el tiempo he aprendido a llevarlo. En un capítulo del libro hablo de la muerte de mi cuñado. Eso también es real. Sé que ambas situaciones no pueden compararse, pero un día hablé con mi hermana y le dije: «Te entiendo, porque yo también he probado el amor del bueno, como tú, y sé que jamás lo vas a olvidar». Esto se queda clavado para toda la vida y lo único que puedes hacer es aceptarlo y llevarlo. Es a lo que me dedico.

-¿Escribir le ayuda?

-Sí, pero el blog y el libro no son una terapia, ni una técnica de sanación. Mi único objetivo es ganar su corazón.

-Siga contándome, ¿qué ocurrió

después?

-Sorprendentemente, mogollón de lectores empezaron a seguir mi blog, cada vez más. Un buen día contaron mi historia en una revista y a raíz de eso recibí un montón de mensajes, entre ellos los de dos editoriales que me proponían publicar un libro reuniendo los textos del blog. Flipé tanto que estuve un mes casi sin dormir. Confieso que me sigue costando conciliar el sueño.

-¿Se siente incómodo?

-Me gusta saber que hay tanta gente interesada en leer lo que escribo, pero todo esto es nuevo para mí. Jamás imaginé que mis palabras acabarían formando parte de un libro. He oído que hay quien cree que soy un producto de márketing creado por una editorial. Pues anda que van encaminados. Si algo hay cierto en mi historia es que es real. Admito que digan que el libro es una puta mierda, pero no que piensen que me lo estoy inventando.

-Tiene a su favor haber tocado una fibra universal, el amor.

-Es cierto, hasta el más hijo de puta del mundo, en el fondo, solo quiere que le quieran. Somos máquinas de amar, pero yo no había sentido nunca nada igual. Tengo congelado en mi memoria el momento en el que la conocí. Fue el más importante de mi vida. Íbamos a la misma clase y llevaba meses fijándome ella. Un día descubrí la portada de un disco de Los Planetas en su móvil y nos pusimos a hablar. En ese instante supe que era la mujer de mi vida. Por mí, el tiempo se podría haber detenido en ese momento.

-¿Por qué le gusta escribir?

-Escribo desde los 16 años. En el colegio coincidí con un profesor de literatura que nos leía poesía con mucha pasión y me transmitió la convicción de que las palabras pueden llegar a curar. A partir de ese momento me aficioné a leer y escribir. Escribo con la esperanza de que alguien se pueda estremecer como yo me he estremecido leyendo a otros.

-¿Qué preferiría, ser un novelista o un personaje de novela?

-Un personaje, sin duda. No me imagino escribiendo novelas sobre historias inventadas ajenas a mí. Solo logro verme siendo el protagonista de las historias que vivo.

-Hábleme de la persona que hay tras esa gorra y esas gafas.

-Tengo 24 años, vivo en Madrid y he terminado la carrera de Derecho con matrículas y sobresalientes, pero no es mi vocación. Me dedico a otro oficio totalmente diferente. Trabajo como community manager en una empresa. Curiosamente, esto también surgió a raíz de aficionarme a las redes sociales.

-Es decir, su historia de desamor le ha dado, de momento, un libro y un trabajo.

-Sí. Pero yo creo que las cosas pasan porque tienen que pasar, y estoy convencido de que el Twitter, el blog y el libro acabarán cumpliendo su cometido, que es que ella vuelva conmigo.

-¿Su familia qué dice?

-Ellos no supieron nada hasta que apareció la editorial, y claro, fliparon. Ahora soy el monotema en casa. Ven el libro anunciado en todos lados y ya sí se creen mi historia, pero continúan flipando.

-¿Piensa ocultar su identidad por mucho tiempo?

-Le confieso que no tengo ningún plan. De hecho, al empezar la promoción del libro dudé si dar las entrevistas a cara descubierta, o no. Al final preferí mantener la imagen que tengo en mi perfil de Twitter, con gorra y gafas, aunque sé que esto explotará algún día. En mi trabajo todavía no saben mi movida, ni quiero que se enteren. El otro día me sacaron en el Telediario y yo no paraba de repetir: «¡Por favor que no lo vean, por favor que no lo vean!».

-¿Tiene miedo?

-Es más bien pudor. He soltado ahí mi alma, mis intimidades, mi forma de sentir. No es fácil, pero ya lo estoy superando. Bueno, tampoco tengo alternativa.

-¿Qué le gustaría que ocurriera?

-Respecto al libro, me haría mucha ilusión que se publicara una segunda edición. Con eso me daría por satisfecho. Mi editor me preguntó el otro día qué planes de futuro me había hecho como escritor y me quedé alucinado. Yo hasta ahora creía que los escritores tenían un trabajo y luego escribían. Por lo visto, se puede vivir de esto. Me gusta la idea de ser escritor, pero lo que más deseo es que la chica de Los Planetas me haga una llamada.

-¿Qué le contaría?

-Le diría: joder, no sé hasta qué punto sabes todo lo que me ha estado sucediendo en los últimos meses, pero ojalá lo hubieses vivido a mi lado. También le diría: fíjate la que he liado por ti.

-Si ella volviera, ¿se acabaría el escritor?

-Si ella volviera conmigo, sin dudar escribiría una segunda parte. Lo que tengo claro es que no voy a escribir nada que falsee lo que estoy viviendo.

-¿Recuerda la película Matrix?

-Sí.

-Imagine que en mi mano derecha hay una pastilla azul. Si la toma, todo seguirá igual que ahora. En la izquierda hay una pastilla roja. Si la toma, volverá al momento preciso en el que usted y ella estaban juntos y la relación continuará, pero nada de lo que ha pasado después habrá ocurrido, ni Holden Centeno, ni el Twitter, ni el blog, ni la publicación del libro. ¿Con qué se queda?

-Me tomaría la roja, cambiaría todo lo que me ha pasado en estos meses por volver con ella. Si la chica de Los Planetas me hubiera llamado para vernos hoy, yo no estaría ahora mismo hablando con usted. H