El hip-hop reinventa la sardana

El Mercat de les Flors abre este jueves la temporada con un espectáculo sorprendente que fusiona el sonido de la cobla y la danza y ritmos del hip-hop. Aunque ambos estilos se parecen tanto como una huevo y una castaña la alianza entre Kanga Valls, líder del grupo Kulbik, especialistas en mezclar danza urbana y teatro, y Pep Moliner, responsable de la aventurera Cobla Sant Jordi-Ciutat de Barcelona, ha logrado superar cualquier barrera. Esa es al menos la sensación que queda tras verles en acción durante un ensayo donde todo fluye. Incluso una sardana con movimientos de hip-hop. El puente entre los once músicos de cobla y los seis bailarines es Mario Nieto, dj encargado de introducir efectos y bases en los compases de una formación especialista en La Santa Espina.

«La experiencia con Kulbik ha sido brutal y muy enriquecedora. Hemos descubierto una nueva dimensión», afirma Moliner. «Hemos tenido que aprender a trabajar sin partitura, con toda la música memorizada y también todos los gestos que hacemos, porque participamos del juego teatral más que en el de la danza». La Cobla Sant Jordi había colaborado antes con una significativa lista de músicos como el multiinstrumentista Pascal Comelade, el tocaor Niño Josele y el cantautor Roger Mas. Pero nunca hasta ahora se habían tenido que moverse tanto en escena. «Es un tute. Acabamos rendidos, pero contentos», dice Moliner. También los b-boys y la b-girl que lidera Kangas sienten que In-Somni ha ampliado sus fronteras. «Ha habido mucha empatía entre todos. Esa predisposición a buscar algo en común ha permitido acercar ambos mundos», señala el director del espectáculo que, como es habitual, también actúa. «Tengo 39 años y estoy quemando mis últimos cartuchos como bailarín. El hip-hop es muy explosivo, no sé cuánto voy a aguantar pero quiero exprimirme al máximo», confiesa. En los últimos cuatro años Kulbik ha realizado tres producciones con muy buena respuesta del público.

Tradición y modernidad

Conectar elementos tan diferentes como tradición y modernidad es uno de los aspectos que resalta del montaje ambientado en un mundo onírico donde todo es posible. «Esta obra habla de sueños y de recuerdos de infancia», comenta Kangas. Nieto, el dj, confiesa que nunca imaginó que se sentiría tan a gusto pinchando entre trompetas, tenoras, tibles, fiscorno, trombón y contrabajo. «Ha sido un reto. Si hemos empastado es porque todos somos muy abiertos musicalmente», añade. Su mayor preocupación era no pasarse. «He procurado no ser demasiado intrusivo sobre la música de cobla. No era cuestión de sonar como en una discoteca sino que he intentado convertirme en un instrumento más de la cobla», afirma Nieto.

El germen de In-Somni fue un laboratorio de creación en la última Fira de la Mediterrània de Manresa. El próximo 15 de octubre, en la apertura de la nueva edición, el espectáculo se presentará acabado.