EL CAT ACOGE HOY el HOMENAJE

Hernàez, el cantautor reivindicado

Serrat y Oriol Tramvia participan, entre otros, en un filme sobre el músico

NÚRIA MARTORELL
BARCELONA

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Los festejos de sus 30 años de inquieta, intermitente y poética trayectoria empezaron ya el año pasado cuando el cantautor Enric Hernàez grabó y presentó, impulsado por el festival Barnasants, el disco antológico 360 Llunes. Y la celebración continúa hoy con el estreno en el Centre Artesà Tradicionàrius (CAT) del documental De Gràcia al Poble Nou en el que amigos y colegas de profesión glosan su figura. «Era muy diferente y original», sostiene, por ejemplo, Joan Manuel Serrat en un momento de la cinta. Tras la proyección, Hernàez interpretará algunas de sus piezas, como la aclamada Una foguera de Sant Joan en ple gener.

«Esta canción está en mi primer elepé que grabé en 1984 del mismo título y la mantengo en mi repertorio porque aún me creo todo lo que dice, algo inusual después de los años. La letra invita a movilizarnos, a que hagamos las cosas en el momento que queramos hacerlas, a no creer demasiado en las ordenanzas. Y a sustituir legislación por educación», explica el músico.

El documental lo firma Manel Gausachs (autor de Canet Rock, 20 anys després de les 12 hores de rock i follia Sisa 2001). Y cuenta con testimonios como el del integrante de La Fura dels Baus Miki Espuma -«con quien monté el grupo Somni siendo adolescente y competíamos para ver quién hacía más canciones», recuerda Hernàez-; Oriol Tramvia -«con él supe lo que es una grabación, con su disco en directo Bèstia! en Zeleste»-; el fotógrafo Juan Miguel Morales y el activista cultural y director de Barnasants Pere Camps. «La verdad es que se han portado muy bien. Y no solo por lo que dicen, sobro todo por lo que callan. De hecho, podrían hacer otro documental con todo lo que no han contado», dice, entre risas.

IDENTIDAD / En la década de los 80, cuando jóvenes como Hernàez seguían la estela de la Cançó, él fue de los pocos que aportó originalidad con una propuesta que no tardó en incluir «desprejuiciadas armonías brasileñas». «En esa época, en la que parecía que todo se debía hacer de una determinada manera, aprendí que podía crear lo que quisiera sin perder la identidad», recuerda. Ahora está enfrascado en un espectáculo de poetas catalanes y occitanos. «Desde trovadores medievales hasta Brossa», adelanta.