PRIMER CONCIERTO EN ESPAÑA

Hakim, el león que sonríe

La gran estrella del pop egipcio y renovador del sonido chaabi actúa en la sala Apolo

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zentauroepp39966677 barcelona 05 09 2017 icult entrevista a hakim estrella del 170914160435 / RICARD CUGAT

Nando Cruz / Barcelona

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Hakim es una celebridad en su país, Egipto. No puede salir a la calle sin que lo pare hasta la policía para saludarlo. Es difícil entrar en un bar y que no suene alguna canción suya por televisión. Ha grabado dúos con el padrino del funk James Brown y con el reggaetonero Don Omar. En octubre actuará en el Olympia de París con entradas a 200 euros. Y, sin embargo, el del viernes en Apolo (20.50 horas) será su primer concierto en España tras cuatro décadas de carrera.

Pocos egipcios se habrán visto tan beneficiados por la Guerra de los Seis Días que ganó Israel a la coalición árabe en 1967 como Hakim. Cuando aún era chaval y vivía en Maghagha, un pueblo a orillas del Nilo, en el sur del país, vio cómo su escuela se llenaba de alumnos emigrados de la región del Sinaí. Eran más abiertos y afables y de aquel contacto fue creciendo su interés en ser cantante y cantar de forma distinta. Sin saberlo aún, Hakim iniciaba el camino como renovador del chaabi, la música autóctona más popular de Egipto.

"A los 14, una edad crítica para los jóvenes porque nos está cambiando la voz, no es recomendable cantar, pero ya formé un grupo. Éramos famosos en la región", explicaba días atrás en Barcelona. Por entonces, en los años 70, Hakim actuaba en bodas y parques. "Teníamos que alquilar los instrumentos, pero al ser menores de edad no teníamos documento de identidad, así que teníamos que alquilar un documento para luego ir a alquilar los instrumentos".

La segunda gran influencia musical de Hakim sería la calle. En concreto, la calle de Muhammad Ali de El Cairo. En los años 80 se instaló en la capital para estudiar  telecomunicaciones y por la noche actuaba en los locales de esa calle. "De ahí salen los mejores músicos del país. Aun ahora, cuando algún músico se ofrece para tocar en mi banda le pregunto si ha tocado en la calle Muhammad Ali. Si solo has estudiado en la academia, no puedes ser un músico completo. Pero si solo has tocado en la calle, sí puedes ser un músico completo", afirma.

Bailar para la gente

Hasta los años 90 Hakim no empezó a grabar discos. Y poco a poco fue introduciendo novedades en el sonido chaabi tradicional. Con él llegó la batería, la sección de vientos, los sintetizadores y, también, un lenguaje más coloquial, más cercano al árabe que se habla en la calle. El tercer cambio sería su puesta en escena. Hakim rompió con la estética rígida y seria de los cantantes de toda la vida bailando y sonriendo. "No copié mi forma de bailar de ningún famoso, sino del público. Mi música hacía bailar a la gente y decidí bailar también. Si no me muestro alegre, no haré sonreír a la gente. Si una canción no hace disfrutar a la gente, no me hace disfrutar a mí. Así entiendo el arte: es para la gente".

Lo que Hakim no revolucionó es la temática de las letras. "Mis canciones hablan de amor, de coqueteo, de tirar los tejos a una chica… Es lo que quiere la gente", se excusa. Pero hay otra razón para no entrar en terrenos espinosos. "En Egipto, desde los años 50, se revisan las letras y necesitas permiso para publicarlas. Hay tres temas prohibidos: política, sexo y religión", enumera. Pero desde que existe internet, se acabó la censura. "Se lanzan tantas canciones que el departamento censor ha quedado desbordado", celebra Hakim

20 músicos en escena

Curiosamente, el público sí ha interpretado y adoptado como canción de protesta política uno de sus 'singles' más recientes, 'Aam salama'. "La letra se puede entender como una referencia a la situación de opresión y pobreza de mi país, pero no la compuse con esa intención", se excusa. Su último 'single', 'Ala wadaak', solo persigue mezclar el chaabi con el ritmo angoleño del kizomba.

Hakim llega a lo grande, con una banda de casi 20 músicos entre los que habrá percusionistas, teclistas, sección de metales y hasta un acordeonista. Algunos son músicos de conservatorio y otros proceden de la calle Muhammad Ali. "Eso le da un carácter único a mi banda. Suena como un cocinero que ha estudiado, pero que también ha trabajado en un puesto en la calle", compara. Y al frente de ellos, Hakim, el llamado León de Egipto, que no ruge sino sonríe.