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Guillaume y los chicos, ¡a la mesa! Saludable exhibicionismo

Guillaume y los chicos, ¡a la mesa! Saludable exhibicionismo_MEDIA_2

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Adaptando para la pantalla un monólogo con el que cosechó gran éxito en Francia en el 2008, Guillaume Gallienne recrea su juventud en esta extravagante farsa sobre zozobras sexuales y tensiones familiares: en concreto, el actor recrea su complicada relación con su dominante madre, que lo educó más como una hija que como un hijo y, de ese modo, lo definió como gay antes de que él mismo resolviera su sexualidad. Gallienne dirige la película, la narra y no solo se interpreta a sí mismo sino también a la madre. Lo suyo es puro exhibicionismo, sí, pero está claro que de eso se trata.

A lo largo de una ágil sucesión de viñetas cómicas, el francés nos invita a reírnos con él de su accidentado periplo vital echando mano de lo ridículo y lo bizarro, y a la vez usa su caso, un heterosexual que sale del armario, para poner un espejo frente a la estúpida homofobia y, en general, para reflexionar sobre los prejuicios y el conformismo sociales en general. Cierto que a ratos se le va la mano tanto en el recurso al humor de trazo grueso como, por otro lado, cuando trata de ponerse serio y cae en el sentimentalismo ñoño. Pero, en general, esos no son verdaderos obstáculos frente la energía y el carisma cómicos de Gallienne. N. S.

Guillaume Gallienne