FESTIVAL DE VERANO DE BARCELONA

'Troyanas' de ayer y hoy

Aitana Sánchez-Gijón, Ernesto Alterio, Míriam Iscla y Alba Flores, entre otros, acercan a nuestra época la tragedia de Eurípides, dirigida por Carme Portaceli

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MARTA CERVERA / BARCELONA

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'Troyanas' llega al Teatre Grec. La obra de Eurípides pone en primer plano el sufrimiento de las mujeres que quedaron a merced del enemigo tras caer Troya. Da voz a las perdedoras, a la reina Hécuba y sus hijas, consideradas como un botín de guerra, violadas y torturadas por los vencedores. Escrita en el 415 antes de Cristo, la crueldad humana de la que habla, 'Troyanas' sobrepasa cualquier frontera temporal. Basta mirar a nuestro alrededor, como resalta el montaje de Carme Portaceli. La directora utiliza imágenes de la guerra en Siria y otros desastres en esta producción estrenada en el Festival de Mérida. Recala en el Grec solo este domingo.

La escenografía de Paco Azorín muestra una ciudad arrasada y cubierta de cadáveres. "Todo el texto resuena con la realidad actual y ver cómo le llega a la gente me emociona", señala Portaceli, satisfecha con la reacción del público en Mérida. "Es como una flecha que va directa al corazón", dice, tras alabar la dramaturgia de Alberto Conejero. Todo está narrada desde el punto de vista de Taltibio, mensajero interpretado por Ernesto Alterio, único actor masculino del reparto, encabezado por Aitana Sánchez-Gijón (Hécuba), con Míriam Iscla (Casandra), Maggie Civantos (Helena de Troya), Alba Flores (Políxena), Pepa López (Briseida) y Gabriela Flores (Andrómaca).

"Troyanas es una obra muy dura", admite Sánchez-Gijón, que ha pasado unos días recargando pilas en Catalunya. "De nuevo buceo en el mundo de la tragedia. Vengo entrenada en el dolor gracias a Medea. Ella me ha abierto la puerta para seguir investigando en el mundo de la tragedia, que es insondable". En este caso, como diría Portaceli, Eurípides da voz "a las olvidadas de los olvidados". "Cuenta la historia desde una perspectiva que nunca aparece, el de estas mujeres que son utilizadas como botín de guerra, moneda de cambio, esclavas sexuales… algo que seguimos viendo hoy en día", dice la actriz.

Fortaleza moral

Sánchez-Gijón alaba el trabajo de Conejero y destaca la fuerza del monólogo final de su personaje. "Hécuba, que es la resiliencia por antonomasia, la mujer que se cae pero se levanta mil veces, la que no se permite rendirse, siente que tiene el mandato, frente a las otras mujeres, de mantener viva la memoria de lo ocurrido. Es la única posibilidad de supervivencia de su cultura: no olvidar lo que pasó". La actriz se pone a recitar: "Aguantarás para que no se queden con toda la luz de este mundo y para que el silencio no siga al crimen y para que la última palabra no sea de ellos".

“"Hécuba es la resiliencia por antonomasia, la mujer que cae pero se levanta mil veces"”

Aitana Sánchez-Gijón

Es como una declaración de principios, un canto a la fortaleza y a la superioridad moral de los vencidos. "Nos podrán esclavizar, matar, despojar de todo pero si no nos rendimos y somos fiel a la memoria y a la palabra hay una pequeña esperanza. A pesar de todo el dolor brutal, ese grito y canto final me emociona mucho". Y en ese momento, añade, "hablo por boca de todas las 'hécubas' del mundo, como si fuera la médium de todas esas mujeres que, contra la adversidad, intentan sacar adelante a sus familias, comunidades y defienden la memoria de lo que fueron".

Triple oportunidad para Iscla

Míriam Iscla le ha encantado tener la oportunidad de sumergirse por primera vez en una tragedia griega, junto a compañeros nuevos y con un texto en castellano. "La adaptación de Conejero es muy poética pero muy directa. A veces las tragedias son complicadas porque hay muchas imágenes que cuesta descifrar. Pero esta adaptación es maravillosa", sentencia la actriz catalana. "La obra transmite la idea que hay que resistir pese a todo. Que todas hemos de luchar, no callar y, sobre todo, decir lo que sentimos y pensamos", afirma.

Ella ya ha defendido a mujeres luchadoras en obras como 'Dona no reeducable' y 'Només són dones', montaje de Portaceli premiado en los últimos Max. "Es un honor interpretar personajes que dicen cosas, que provocan reflexión". Disfrutó encarnando a la insobornable periodista Anna Politkóvskaya, también con las mujeres olvidadas de la guerra civil y ahora con 'Troyanas'. 

Pese a su diferencia de edad con sus compañeras, la joven Alba Flores, opina igual. "'Troyanas' hace tomar conciencia de nuestro mundo y reflexionar. Me siento superrealizada con esta obra que me ha hecho descubrir nuevos caminos", señala la intérprete, que está acabando de rodar nuevos capítulos de 'La casa de papel'.  "Si hubiese más paridad y la mujer fuera igual al hombre en lugar de oprimida no creo que habría tantas guerras".