Alicia Giménez Bartlett gana el premio Planeta

En el Premio Planeta de este año, nada de 'celebrities' mediáticas, sino escritores curtidos en la novela o el guion. Pero sí un sesgo hacia el 'thriller', algo que también ha sido una tendencia en el galardón en los últimos años. Alicia Giménez Bartlett se ha destapado esta noche como la ganadora del premio literario mejor dotado en castellano, no con una novela negra de su inspectora Petra Delicado sino por una historia, titulada Hombres desnudos, con cierto voltaje sexual.

En Hombres desnudos dos personajes ven cambiar de forma drástica sus vidas, que acaban cruzándose en el mundo de la prostitución masculina. Xavier, un profesor de literatura más bien apocado y que se queda en el paro, debe espabilarse cuando la salida que encuentra es la de trabajar como 'stripper' en despedidas de soltera. Por otro lado, Irene, una empresaria que ha sido abandonada por su marido, es introducida en actividades digamos que recreativas por una amiga. Su encuentro fatal llevará a una relación que, según miembros del jurado, tiene «intensidad amorosa e incluso sexual».

Un mundo distinto al de Petra Delicado, protagonista de 10 libros publicados de 1996 al 2015 por los que este mismo año obtuvo el premio Carvalho de novela negra su autora, profesora de secundaria instalada desde 1975 en Barcelona que se pudo profesionalizar como escritora gracias a esta serie, a pesar de haber sido la autora de otras nueve novelas, entre ellas el premio Nadal del 2011 Donde nadie te encuentre, y un ensayo titulado, precisamente, El misterio de los sexos.

Al igual que en el acto de presentación del galardón, en la víspera, el recuerdo a la figura de José Manuel Lara Bosch, presidente del Grupo Planeta fallecido el pasado mes de enero, ha dado esta año un tono más emotivo que festivo a la tradicional cena de entrega del premio, con la presencia de José Crehueras por primera vez como presidente de Planeta y de José Manuel Lara García-Píriz, hijo del fallecido editor y actual consejero delegado.

Si la ganadora promete misterio y relaciones, la novela finalista, La isla de Alice, del cineasta Daniel Sánchez Arévalo, ofrece directamente misterio (aparte del de saber el contenido de las conversaciones en las mesas presidenciales que compartieron la cúpula de Planeta, un presidente de la Generalitat recién pasado por el TSJC y, venidos desde Madrid, la ministra Ana Pastor, el secretario de Estado José María Lassall, el líder del PSOE Pedro Sánchez y el presidente de Telefónica, César Alierta).

Sánchez Arévalo ha presentado al Planeta una novela que podría ser perfectamente una buena película de suspense (y quizá con más parecido a alguna cinta en que ha ejercido como guionista, como El mal ajeno, que a aquellas que ha dirigido, como La gran familia española, Primos, Gordos o AzulOscuroCasiNegro). Cada vez es más habitual, por cierto, que cineastas se acojan a la literatura para vehicular historias que no podrán desarrollar en la pantalla. En La isla de Alice, una mujer embarazada recibe la noticia de que su marido, constructor de pistas de tenis, ha muerto en un accidente de tráfico, pero no en el lugar donde se suponía que debía encontrarse. La protagonista, Alice, reconstruye el último viaje de su marido hasta encontrar una isla misteriosa donde una elitista comunidad esconde secretos que ella intentará descubrir instalándose allí y espiándoles. Hasta llegar, según los miembros del jurado, a «un final completamente distinto de lo que podemos esperar».