George Foreman y William Shatner pasan la verbena de Sant Joan en Gràcia

Los presentes en el restaurante Envalira de la plaza del Sol de Gràcia no daban crédito. Entre los cinco hombres vestidos de blanco que acababan de cruzar la puerta había uno que se parecía de forma asombrosa a William Shatner, el legendario capitán Kirk de 'Star Trek'. "Es él, no lo dudes, es él, es el capitán Kirk. Yo soy muy 'trekkie' y te juro que es él", le decía un joven a su compañera mientras le cosía el brazo a codazos. No se equivocaba: el hombre rubio y compacto era Shatner. Del resto de visitantes, había otro al que era imposible no reconocer: el mismísimo George Foreman, imponente presencia, dos veces campeón del mundo de los pesos pesados, medalla de oro en México-68, uno de los grandes del boxeo. La pregunta era tan obvia como inevitable: ¿qué hacían Shatner y Foreman en un restaurante de Gràcia la verbena de Sant Joan, justo antes de que la Flama del Canigó prendiera la hoguera situada en el centro de la plaza del Sol?

La extraña pareja formaba parte de una amplia comitiva. Dos cámaras de televisión, un técnico de sonido con una pértiga, media docena de tipos con pinganillos en la oreja derecha. Y otros tres hombres vestidos de blanco de pies a cabeza: el carismático actor cómico y director Henry Winkler, ganador de dos Globos de Oro por su trabajo como inolvidable Fonzie en la serie 'Días felices'; el exjugador de fútbol americano Terry Bradshaw, dos veces ganador de la Super Bowl en los años 70 con los Pittsburgh Steelers; y el también cómico Jeff Dye. Estaban rodando un capítulo del 'reality' de viajes y humor de la NBC 'Better late than never' (Más vale tarde que nunca), dedicado a la ciudad de Barcelona.

Foreman, Shatner y compañía han estado una semana larga en la ciudad grabando el capitulo. Basado en un famoso 'reality' de la televisión coreana, 'Better late than never' presenta a los veteranos Foreman, Shatner, Bradshaw y Winkler, acompañados del joven Dye, visitando diferentes ciudades del mundo y explotando con humor y desvergüenza el inevitable choque cultural. Durante estos días, además de vivir en directo las emociones de la verbena de Sant Joan en un punto emblemático de la vila de Gràcia como la plaza del Sol (con Shatner y Foreman poco dados a acercarse al fuego purificador, todo sea dicho), han conocido la ciudad a través de sus inevitables símbolos: la gastronomía, los 'castells' y las sardanas..

Este sábado mismo tenían previsto viajar a Madrid, donde grabarán, también, un episodio de la segunda temporada del 'reality', ambientado en diferentes ciudades de Europa. La primera temporada, emitida en el 2016 en la NBC, les había llevado a cuatro ciudades asiáticas: Tokio, Kioto, Seúl y una ruta de despedida por Tailandia