Gaspar Noé: «Cuando haces el amor, no piensas si es explícito o no»

El director presenta fuera de concurso la controvertida película 'Love 3D'

El director Gaspar Noé, fotografiado ayer en Sitges.

El director Gaspar Noé, fotografiado ayer en Sitges.

JUAN MANUEL FREIRE / SITGES

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Cineasta de dotes visionarias acompañado a menudo por la polémica, el argentino afincado en Francia Gaspar Noé presentó este lunes en Sitges, fuera de concurso, la controvertida Love 3D, un recorrido no lineal por los altos y bajos de una relación amorosa y sexual tortuosa. En 3D, lo que ayuda a crear imágenes-choque (ese pene eyaculando sobre la platea) pero también crear una extraña sensación de intimidad.

-Felicidades por la película. He vibrado.

-¿Ha llorado?

-A punto he estado varias veces.

-Hay una escena que hace llorar a muchos hombres, cuando él está golpeando en la puerta. También el final emociona.

-Yo diría que toda la película te involucra. Las 3D suelen usarse para crear nuevos mundos. Usted quiere acercarnos a uno reconocible.

-Esa es la idea. Hay algo que es artificial en el hecho de ponerse gafas para ver una realidad en relieve, pero pese a esa artificialidad, el efecto creado es como estar ante un teatro de marionetas, o de marionetas gigantes. Se parece a la vida.

-Estamos cerca de la acción, o mejor, en la cabeza del protagonista. Que no tiene pensamientos simpáticos.

-El tipo no es un héroe. Es un hombre simple con un buen gusto cinematográfico. Medio inteligente, medio tonto, sobre todo cuando está borracho (risas). Como la mayor parte de la gente.

-Este macho en conflicto puede recordar al protagonista de Intimidad, la novela de Hanif Kureishi. 

-Vi la película de Patrice Chéreau. Hay cosas que él dice que me parecen divertidas, más que duras, como cuando todo le sale mal y dice «soy una polla y lo jodí todo». Esa es la vida que hacen todos mis amigos.

-Esa película de Chéreau también era explícita en el sexo. 

-En realidad no sé que significa sexo explícito. Cuando uno hace él amor o besa a alguien a quien quiere, no piensa si es explícito o no; es la cosa más natural del mundo. Si uno piensa en los momentos más felices de su vida, muchas veces piensa en escenas de amor, y no veo por qué eso debería ser un conflicto cuando uno quiere hacer una película. Debería existir un género llamado drama pasional. Y es casi imposible hacer un drama pasional sin mostrar lo que pasa en la cama.

-La sexualidad sentimental no se ha abordado en exceso en el cine. No con intensidad o credibilidad. Está 9 songs de Winterbottom…

-Creo que en esta es más fácil identificarse con los personajes. Y la música es mejor (risas). En 9 songs, lo que menos me gustó fueron los conciertos. ¡Cada vez que volvían a ir un concierto, no podía más! La película que se parece un poco a la mía es La vida de Adèle. Y una de Nicolas Roeg, Contratiempo, también un drama pasional.

-Como Roeg, gusta de jugar con el tiempo. Tanto aquí como Enter the void saca partido de la circularidad del pensamiento.

-Cuando uno piensa en su pasado, incluso cuando uno piensa en su futuro, a veces entra en círculos y se repiten los mismos pensamientos o los mismos recuerdos. En El espejo, de Tarkovski, se mezclan los tiempos, se confunden los personajes… Sería bueno que alguien algún día trate de analizar el lenguaje de los sueños, porque pocas películas se parecen al lenguaje de los sueños. Cabeza borradora es una, El perro andaluz es otra, pero tampoco existen muchas.

-En esta película parece hablar a través del protagonista. Cuando habla de cine, por ejemplo.

-Las cosas que dice el personaje de Murphy, que quiere ser director, son cosas que yo podía decir cuando tenía 25 años. Son esas declaraciones de intenciones generacionales que después poca gente lleva a cabo.

-Cualquier filme suyo es personal, pero ¿este más todavía?

-Este es el que se parece más a mi vida, aunque también en Enter the void había detalles autobiográficos.

-En la habitación de Murphy cuelga un cartel de la versión en 3D de Carne para Frankenstein, de Paul Morrissey. ¿Era una referencia? 

-Esa película es rarísima, es como un OVNI. Tuve la suerte de verla en 3D en un festival de cine en París y es algo increíble. De cine actual en 3D, me gustó Gravity, por supuesto, y hace poco vi en la tele y me gustó la versión de El mago de Oz en 3D. Ojalá hagan lo mismo con King Kong.