Franco, enlatado por la galería barcelonesa ADN

Eugenio Merino, conocido por sus impactantes esculturas (convirtió aFidel Castro en un zombi y caracterizó a Osama Bin Laden como Tony Manero),  vuelve a las andadas y, esta vez, conFranco. El artista representa a la galería barcelonesaADN en laferia ARCO con Always Franco, una escultura del dictador metido dentro de una máquina de refrescos.

En realidad,Merino ya había generado polémica en ARCO. La primera y más sonada fue en el 2010, antes de que se inaugurara de forma oficial. Pocas horas antes de que los Príncipes dieran el pistoletazo institucional de salida, la Embajada de Israel en España envió un comunicado en el que expresaba su malestar por la exhibición de su obraStairway to heaven, asegurando que incluía "elementos ofensivos para judíos, israelís y, seguramente, para otros".

Como la canción de Led Zeppelin

La escultura, bautizada como la mítica canción de Led Zeppelin, acabó siendo adquirida por 45.000 euros por una coleccionista belga. En palabras de los representantes de la galería, dicha coleccionista podría ser de origen judío dados sus apellidos, lo que no dejó de añadir morbo al asunto.

Merino colocó a un árabe rezando agachado; encima de él, arrodillado, un sacerdote católico y, encima, un rabino. "No se trata de una obra que quiera provocar”, argumentó entonces el artista.

Las esculturas deMerinollaman también la atención por su realismo. Además, ha colaborado con especialistas de efectos especiales de cine para conseguir el máximo grado de veracidad con cera, ojos de cristal y cabellos humanos.