CRÓNICA

Fito enciende el Sant Jordi

El rockero clasicista y sus Fitipaldis presentaban 'Huyendo conmigo de mí'

Fito y el guitarrista Carlos Raya (derecha), el sábado durante el concierto en el Palau Sant Jordi.

Fito y el guitarrista Carlos Raya (derecha), el sábado durante el concierto en el Palau Sant Jordi.

JUAN MANUEL FREIRE / BARCELONA

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Entradas agotadas y clamor popular constante en la parada de Fito y Fitipaldis en Barcelona (Palau Sant Jordi, el sábado 21 de diciembre) para presentar Huyendo conmigo de mí (2014). Un disco 200% Fito: rock accesible bajo la (indiscutible) influencia de Dire Straits y J.J. Cale, cargado siempre de filosofía vital en las letras, sin cambios en una fórmula que, de momento, sigue dando buenos réditos, como deja claro el paisaje pletórico del Sant Jordi.

Antes de la llegada del grupo, una animación nos introdujo en un cementerio cuyas tumbas estaban ocupadas por anteriores giras de Fito. La última lápida estaba reservada para Huyendo conmigo de mí, de la que salía un esqueleto nada muerto, una representación humorística de Fito, quien enseguida asaltó el escenario con su inseparable Carlos Raya (guitarrista, productor), Joserra Senperena (teclado), Daniel Griffin (batería), Alejandro Boli Climent (bajo) y Javier Alzola (saxo; algo así como el Clarence Clemons de Fito). Banda siempre afinada, sin bajones de pericia.

Fito trae repertorio generoso, de 21 temas, en el que cabe casi todo Huyendo conmigo de míque el público ha venido a corear como si el mundo acabara esa noche. La segunda ya era uno de los greatest hitsPor la boca vive el pez. Algunas nuevas, caso de Entre la espada y la pared, en la que aparece el viejo lema de ¡Sexo, drogas, rocanrol!, consiguen pasiones parecidas. Corazón oxidado, con su serie de solos, es otro de los momentos más celebrados. Catarsis colectiva con Quiero beber hasta perder el control, del ya lejano Quiero beber hasta perder el controlA puerta cerrada

Pájaros disecados (¿su particular Pájaros disecadosBrothers in armsEs un raro momento casi quieto en una noche sobre todo festiva, a pesar de la melancolía de algunas letras. El otro fue Alucinante, versión acústica de su grupo anterior Platero Y Tú, apertura del segundo bis, con Fito sentado solo al borde del escenario. Después, doblete final agitado con La casa por el tejado (muy Joaquín Sabina en el apartado lírico) Acabo de llegar