Fin del mundo como estado mental Take shelter Jeff Nichols

Si usted nunca ha sufrido un ataque de pánico y quiere saber lo que se siente, veaTake shelter, estudio psicológico de un hombre atrapado por fuerzas que están más allá de su control, que lucha por comprender algo que nadie puede comprender -los misterios más profundos de la mente- y se pregunta: ¿estoy destruyendo las vidas de aquellos a quienes debo ayudar y proteger? No importa si la amenaza proviene de un apocalipsis bíblico o de su enfermedad mental: en todo caso prepararse para ella puede constituir una tormenta devastadora.

Fijándose en ese hombre, Jeff Nichols ha elaborado la perfecta alegoría de un tiempo en el que es difícil sacudirse de encima la sospecha de que un desastre inminente -económico o ambiental, humano o divino- quizás lo destruya todo. Para ello no ha necesitado recurrir a tácticas baratas del cine de terror. El director desvela su fascinante historia construyendo una historia familiar a base de pedazos incompletos de información y de escenas pequeñas y elocuentes en las que Curtis (Michael Shannon) responde al inminente cataclismo, cada acción motivada por emociones tan tumultuosas como esos cielos que se oscurecen. Nunca lleva al espectador adonde él piensa que lo hará pero aun así logra transmitir un aire totalmente convincente de inevitabilidad, porque cada ráfaga y cada nube nos golpean como el martillo de Dios. Y difumina la línea que separa las pesadillas del mundo real hasta el punto de que no podemos ver la diferencia, y tenemos miedo. Y es queTake shelter es una de las películas más aterradoras que verá en mucho tiempo. También una de las mejores.