13 minutos de oración y cierre

Quizá lo más embarazoso del Festival de Eurovisión -por lo que a España se refiere- es ese programa que hacen después en TVE-1, y que se viene llamando, tradicionalmente, Destino Eurovisión. Comenzó hace muchos años este espacio post-festivalero. Nació como glorioso remate a la participación española. Era un programa largo. Reunían a cantantes, expertos musicales, productores discográficos, acreditados analistas, críticos de música... Mucha gente en el plató. Celebraban lo bien que había quedado la canción española. Era una fiesta. Pero como que desde 1969 (con Salomé) no se ha vueto a ganar, y desde 1995 (con Anabel Conde) TVE no ha vuelto a conseguir ni siquiera la segunda plaza, este programa se ha quedado en un simulacro incómodo. Como una necrológica disfrazada de falso festejo.

La madrugada de ayer fue Anne Igurtiburu la encargada de despedir el duelo. Un papelón. Se reunió con Rosa López, Ruth Lorenzo y Pastora Soler y entonaron la oración y cierre correspondiente. Le pusieron entusiasmo, eso sí. Conectaron con Edurne desde Viena, y gritaban intentando dar la sensación de que todo era maravilloso: «¡Bravo, bravo! ¡Olé tú! ¡Has hecho historia! ¡El puesto en que has quedado es lo de menos!». Y aplaudían con forzado fervor, ¡Ah! Estertor de palmas. Patetismo camuflado de efeméride. El programa, que antes duraba hora y pico, esta vez duró 13 minutos exactamente. Por lo menos fue breve. Para el próximo año, aconsejo que lo sigan recortando. Pongan una frase solamente: «Perdimos otra vez, pero con una salud de hierro».

8TV AHORA CANTA

8TV AHORA CANTASigue encadenando 8TV metáforas prodigiosas. Hace una semana, tras conocerse la venta del 40% a Mediaset, despegaron con entusiasmo en un dron (programa Déu n'hi dron). Ahora acaban de romper a cantar estrenando Encantats, una búsqueda de canciones de autores noveles que tengan detrás una historia hermosa. Es un programa delicado. El trío de jueces, Roser, Manu Guix y, sobre todo, Rocco Steinhäuser, saben fluidificar la emoción. No sabemos si Encantats gustará a los nuevos copropietarios de la cadena. No hay escenas de cama en las historias de amor que nos cuentan. Lo más bonito de esta entrada de Mediaset en 8TV es el entusiasmo que han tenido los del CAC. Han aprobado la fusión con una rapidez prodigiosa. Y por unanimidad. ¡Ah! Qué bárbara excitación.