Ferran Barenblit: «Hemos de poner el reloj del Macba en hora»

El hasta ahora director del Centro de Arte Dos de Mayo de Madrid (CA2M) llega como responsable del Macba tras la destitución de Bartomeu Marí

Ferran Barenblit, nuevo director del Museu d'Art Contemporani de Barcelona, ayer en el centro.

Ferran Barenblit, nuevo director del Museu d'Art Contemporani de Barcelona, ayer en el centro.

NATALÌA FARRÉ / BARCELONA

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El hasta el 30 de septiembre director del Centro de Arte Dos de Mayo de Madrid (CA2M), Ferran Barenblit (Buenos Aires, 1968), llega como responsable del Macba tras la destitución de Bartomeu Marí a raíz de la crisis desatada por la exclusión, después rectificada, de una la polémica escultura del rey Juan Carlos de la exposición La bestia y el soberano. Antes de irse a Madrid, Barenblit había dirigido el Arts Santa Mònica del que fue defenestrado con controversia.

-Aterriza después de una fuerte crisis institucional y una pérdida de prestigio del museo. ¿Cómo piensa recuperar el crédito?

-Pensando en el futuro. No he venido para rehacer el pasado que es imposible, sino para pensar en el futuro y en lo que podemos construir a partir de ahora. Hemos de edificar lo que será el Macba en los próximos 10, 15, 20 años.

-¿Usted hubiera intentado retirar la polémica escultura? 

-Creo, sin duda, que Bartomeu Marí actuó creyendo en lo que era mejor para el museo. ¿Fue una decisión buena o mala? ¿Hubiera hecho lo mismo? Sinceramente, no lo sé. Pero si el museo es también laboratorio, pueden pasar estas cosas. De hecho, una de las funciones del museo es dar visibilidad al conflicto.

-Volvamos al futuro, ¿cómo va a construirlo?

-No rompiendo sino transformando. El objetivo es construir a partir de los cimientos del museo. He hecho una trayectoria discursiva de lo que ha sido el Macba hasta la fecha y la mayoría de elementos deben continuar, aunque quizá hemos de mutar algunas cuestiones. Básicamente lo que ha cambiado, lo que ha avanzado, es el tiempo. El museo cumple 20 años en noviembre y para una institución es mucho más que su mayoría de edad. Hemos de poner un poco el reloj en hora y el museo al día.

-¿Va atrasado? 

-No. Pero museo y arte contemporáneo de alguna manera son términos antagónicos. ¿Cómo haces un museo de la actualidad? ¿En qué momento las cosas son contemporáneas y en qué momento dejan de serlo? No quiero poner en duda la cronología pero creo que hemos de pensar en términos del 2015 que son diferentes a los de 1995. Es el punto fundamental. Si han pasado 20 años quizá hay que repensar la centralidad de las narrativas y pensar cómo esto afecta a la tarea de un museo que quiere definirse desde la actualidad. Y asumirlo poniendo el reloj en ahora.

-¿Cuáles son los cimientos que hay que mantener? 

-Uno fundamental es que el museo no ha de ser un lugar donde se expone o difunde un conocimiento pretendidamente superior hacia un público que no tiene este conocimiento. Este empoderamiento del visitante aquí siempre se le ha dado mucha fuerza y a mí me gustaría continuar así. Otro cimiento fundamental es la manera cómo el Macba ha mirado las décadas de los 50, 60, 70, 80 y 90 desde narraciones antihegemónicas, desde posicionamientos críticos, etcétera… A todo esto quiero añadir otras ideas, cómo mirar desde la actualidad cómo ha sido el tránsito de la modernidad a la contemporaneidad y a través de una mirada muy política repensar la situación actual. O sea, cuántos sueños, anhelos, aspiraciones y deseos se han quedado en el camino.

-En un terreno más pragmático, ¿mantendrá la programación? 

-Hay cosas no definidas a corto plazo y cosas definidas a largo plazo. Es mi quinto día de trabajo y lo único que puedo decir es que todo lo programado me apasiona. Una de las propuestas es profundizar aún más en la desjerarquización de las esferas en las que trabaja el museo. Para mí, las exposiciones serán tan importantes como la educación, las actividades públicas, el archivo, la biblioteca, las publicaciones y la colección. Haremos un museo mucho más horizontal en lo que es su oferta.

-Con presupuesto menguante, ¿cómo se consigue?

-Confiando en la complicidad de las administraciones que están en el consorcio para poder hacer el museo aún más grande.

-También físicamente?

-La ampliación es la gran oferta. Hasta ahora era un museo delante de una plaza, ahora es una plaza en el centro de un conjunto de edificios que son un museo. Es una idea a largo plazo que hay que realizar en función de la consistencia que tenga el conjunto del proyecto.

-Su marcha del Arts Santa Mónica fue un poco precipitada, ¿cómo ve el centro ahora? 

-Contesto con una pregunta: ¿dónde están ahora los artistas que de aquí 15 años expondrán en el Macba?