EXPUESTO EN MADRID

Fernando Sánchez Castillo convierte el yate de Franco en una obra de arte

El 'Azor' ha permanecido años abandonado cerca de un pueblo de Burgos

'Síndrome de Guernica', de Fernando Sánchez Castillo, realizado a partir del 'Azor'.

'Síndrome de Guernica', de Fernando Sánchez Castillo, realizado a partir del 'Azor'. / is

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Después de 26 años de ser la embarcación de recreo deFranco y su familia y tras permanecer años abandonado cerca de un pueblo de Burgos, elAzorregresa a la actualidad convertido enobra de arte gracias al trabajo del artista Fernando Sánchez Castillo (Madrid, 1970).

Bajo el títuloSíndrome de Guernica, el último trabajo de uno de los artistas madrileños con mayor proyección internacional, se exhibe en el espacioAbierto x obras de Matadero Madrid hasta el 18 de marzo. El yate fue construido porAstilleros Bazán para uso y disfrute del entonces jefe del Estado, y actuó como madrina de la embarcación María del Carmen Franco y Polo, hija del dictador.

Con 47 metros de eslora y 10 metros de manga, la nave fue el yate de recreo de Franco y su familia y escenario de hechos históricos como las conversaciones delAzor entreJuan de Borbón y el Generalísimo.

Las polémicas vacaciones de Felipe González

Ya en la etapa democrática,Felipe González utilizó el yate en unas polémicas vacaciones veraniegas cuando era presidente, y en 1990 el Estado lo subastó especificando que su destino era el desguace. Sin embargo, su comprador quiso convertirlo, sin éxito, en un local de ocio. Desde entonces, elAzor descansó en las afueras del pueblo de Cogollos (Burgos), convirtiéndose en reclamo turístico para nostálgicos y sorprendidos visitantes.

A finales del 2011, Fernando Sánchez Castillo compró la nave para transformarla en una obra artística con forma de prisma. "El prisma es una forma ensalzada en el minimalismo por su impersonalidad constructiva y su ausencia de referencias sentimentales o emotivas", afirma en el catálogo de la exposición Manuela Villa, coordinadora de contenidos de Matadero Madrid.

Un punto de ironía

Convertido en material de desguace, en cubos de material prensado, en chatarra, Sánchez Castillo ha dado otro rumbo a la historia de un barco destinado a estar próximo al poder. Se trata de una intervención pensada especialmente para la antigua cámara frigorífica de Matadero Madrid dentro del programa Abierto x obras, comisariado por Manuela Villa y por el que han pasado artistas como Daniel Canogar, Roman Signer, Iñigo Manglano Ovalle, Carlos Garaicoa o Jannis Kounellis.

Sánchez Castillo, que ha desarrollado buena parte de su carrera en Holanda, aborda habitualmente en su trabajo los símbolos establecidos con un punto de ironía que cuestiona la relación entre arte, poder e historia. Su trabajo se aproxima a la historiografía, el periodismo o las ambiguas relaciones entre el poder y su propaganda. El artista madrileño ha participado en exposiciones colectivas en algunos de los museos y galerías más importantes del panorama internacional, como la Tate Modern de Londres, el MOMA de Nueva York o la 50ª Bienal de Venecia.