EXPOSICIÓN HASTA EL 14 DE ENERO

Susan Meiselas, más allá del fotoperiodismo

Una retrospectiva de la artista en la Fundació Tàpies reúne sus series sobre los conflictos de El Salvador y Nicaragua y la masacre kurda en Irak

'Molotov Man', sandinistas en las murallas de la sede de la Guardia Nacional, foto tomada por Meiselas en Nicaragua, en 1979.

'Molotov Man', sandinistas en las murallas de la sede de la Guardia Nacional, foto tomada por Meiselas en Nicaragua, en 1979. / periodico

Anna Abella / Barcelona

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Retrató con sus cámaras El Salvador entre 1979 y 1983 mostrando un país destrozado por una guerra civil de 12 años; vio en 1978 y 1979 cómo la población y el frente sandinista ganaron la batalla contra la dictadura de Somoza en Nicaragua, y documentó, en 1991, en el norte de Irak, las consecuencias de la masacre de Anfal del régimen de Sadam Husein contra el pueblo kurdo de 1988, entre fosas y restos de cadáveres, con los que constató el genocidio de toda una sociedad civil. Las potentes imágenes de la fotógrafa norteamericana Susan Meiselas (Baltimore, 1948) forman el núcleo central de la retrospectiva que le dedica hasta el 14 de enero la Fundació Tàpies, la más extensa sobre su obra hecha en Europa. Pero si algo caracteriza a esta artista es que para ella, la fotografía es "simplemente un punto de partida para construir el relato" y lo importante radica, opina, en ver "qué revela una foto en el presente y qué revela en el futuro sobre el pasado. Una foto tiene una presencia en el tiempo que es muy difícil anticipar".

La exposición 'Susan Meiselas. Mediaciones' reúne obras desde los 70 hasta el 2000 de esta fotógrafa reclutada por la agencia Magnum en 1976. Sus imágenes "transforman a los espectadores en ciudadanos" y "más que quedarse con ser fotoperiodista se preocupa por la foto documental". Es una artista en "duda permamente" que "participa en los acontecimientos, los observa, y hace una interpretación de larga duración", señala Carles Guerra, director de la Tàpies, que comisaría la muestra junto a Pia Viewing.

'Molotov Man'

Meiselas regresó a esos lugares para ver los cambios sufridos por sus pueblos. "Porque los sujetos tenían derecho a responder a la foto que yo tomé de ellos. Quiero saber qué les ha pasado a esas personas específicas. Las fotografías detienen el tiempo pero para la gente el tiempo no se detiene". Y a sus imágenes suma hojas de contactos, reproducciones en distintas revistas y medios, vídeos o relatos orales de testimonios directos que recopiló, que construyen ese relato. Como 'Molotov man', foto que se convirtió en símbolo de la revolución nicaragüense utilizada como propaganda por las milicias. O como la serie que evidencia el genocidio del Kurdistán, mostrada como una obra multimedia, con material aportado por civiles. Además, en la Tàpies ha dirigido un taller donde participa la artista sirio-kurda Guevara Namer, con un mapa de historias particulares de la comunidad kurda en el exilio. 

La Tàpies también da cuenta de las primeras series de Meiselas en los Estados Unidos de los 70, como '44 Irving Street' (retratos en la pensión donde estudiaba), 'Chicas de Prince Street' (la evolución de chicas jóvenes del barrio de Little Italy de Nueva York, donde vivía) o 'Strippers de feria ambulante' (para la que siguió durante tres veranos a ‘strippers’ en ferias ambulantes y lo completó con audios de ellas, de los clientes y los mánagers para mostrar las múltiples perspectivas). 

Maltrato contra las mujeres

Completa la muestra la instalación 'Una habitación propia', una obra nueva, que inició en el 2015 en Inglaterra, sobre el rechazo a la violencia de género, que junto a 'Archivos del maltrato' ('collage' de informes policiales y fotos en el San Francisco de 1992) se presentará en el Centro de Cultura de Mujeres Francesca Bonnemaison.  

Fotos de los votantes el 1-O

Meiselas añadió ante la prensa que se siente "orgullosa" de haber estado estos días en Barcelona, donde el 1-O tomó imágenes en varios centros electorales de "gente que se hacía fotos de sí mismos votando, lo que no está permitido en Estados Unidos, y en las calles". Y se alegró de la "coincidencia histórica" del referéndum catalán y del de Kurdistán. 

La exposición, en línea con las recientes en la Tàpies de Allan Sekula y Harun Farocki, por su "legado crítico del siglo XX", está coproducida con el Jeu de Paume de París,  donde se expondrá después de Barcelona para viajar luego a San Francisco (EEUU).