ESTRENO EN EL CONDAL

'Desconcerto' une música y humor

La Orquestra de Cambra de l'Empordà muestra la cara más divertida de la clásica en una nueva propuesta dirigida por Jordi Purtí

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Marta Cervera / Barcelona

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La Orquestra de Cambra de l'Empordà, formación de cuerda catalana con 28 años de experiencia, estrena este miércoles 'Desconcerto' su nuevo espectáculo de humor y música para todos los públicos, en el Teatre Condal. Primero sorprendieron en Barcelona con 'Concerto a tempo d'umore' y después el causaron sensación con él en prestigiosos festivales internacionales como los de Aviñón y Edimburgo.

Ahora, los lanzados músicos de esta singular orquesta capitaneada por el maestro Carles Coll se aventuran en una nueva aventura músico-teatral con el versátil Jordi Purtí.  "Los músicos están ya tan acostumbrados a moverse con los instrumentos arriba y abajo durante la función que tocar un concierto convencional les parece de lo más fácil", bromea Purtí, que ya les dirigió en su anterior espectáculo.

No es lo mismo hacer broma y perseguirse cargando un violín que un violonchelo. "El primer espectáculo fue reto pero este es todavía más difícil", confiesa Carles Coll, violonchelo solista que necesita un arnés para poder moverse por escena sin lastimarse la espalda. "Somos músicos y en el conservatorio nunca nos enseñaron a tocar subidos a una bicicleta o a utilizar nuestro arco el instrumento de otro", añade Tamara Caño, segundo violín, que acaba de apuntarse a un curso de clown. "Le ha entrado el gusanillo", dice, orgulloso, Purtí, profesional de dilatada carrera que hizo sus pinitos en Joglars.

Trabajo artesano

"Este espectáculo es mucho más físico que el primero. Como ya nos conocíamos todo ha ido más rápido pero, aun así, ha sido un trabajo de artesanía". Todo está creado gesto a gesto teniendo en cuenta las necesidades de los músicos así como sus capacidades físicas y actorales.  

'Deconcerto' muestra la diferente sintonía entre los miembros de un conjunto de clásica que, mientras espera la llegada del director,  empieza a ensayar por su cuenta. Cada uno presenta su propia versión e improvisación de famosos temas hasta que aparece el director. Y no lo tendrá fácil para imponerse a los intérpretes en un concierto donde sonarán grandes 'hits' como 'Cuatro estaciones' de Vivaldi, la obertura de 'Guillermo Tell' o el 'Rondo alla turca' de Mozart. Aunque no es un concierto al uso, "la música estará afinanda y bien tocada", asegura Coll.