Estrella Morente: «Soy demasiado libre para ser ejemplo de nada»

La cantaora Estrella Morente, la semana pasada en Madrid.

La cantaora Estrella Morente, la semana pasada en Madrid.

LUIS TROQUEL / MADRID

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«Mi padre siempre decía: hija mía ten cuidado, al pensar en el futuro no te olvides del pasado», canta Estrella Morente en 'Baile del desamor'. Una canción que, aunque parezca autobiográfica, se estrenó en 1972 (ocho años antes de que ella naciera) y forma parte de su nuevo disco  'Amar en paz'. Viejas canciones brasileñas que saben a nuevas con la guitarra de Niño Josele como único acompañamiento instrumental y la producción de Fernando Trueba, que también se ha hecho cargo del libreto que acompaña al disco y la adaptación al castellano del repertorio. Un trabajo íntimo y radical que promete deparar emociones fuertes sobre el escenario. En Barcelona, lo presentará el 13 de febrero en el Palau de la Música, como concierto inaugural del 26 Guitar Festival BCN.

-¿Cómo surgió 'Amar en paz'?

-Para mí este disco es un sueño hecho realidad, que Fernando Trueba llevaba ya soñando desde hacía años. Él es como de la familia. Algo así como el Tito Fernando, aunque cuando hablo con él siempre le llamo maestro, que la confianza no está reñida con el respeto. Mi padre lo adoraba y cuando le mostró esta selección de canciones se volvió loco.

-¿Enrique Morente llegó entonces a participar en este trabajo?

-Le entusiasmaba la idea, y de una manera u otra fue como si estuviera ahí. Nos acordábamos constantemente de él, de lo mucho que disfrutaba con todo tipo de música. Él siempre decía que no había música mala, en todo caso músicos regulares. Y al escuchar él en casa música brasileña yo la oía también. Por ejemplo, en mi manera de cantar Dolores Duran siempre ha estado ahí de la misma manera que pueda estar La Niña de los Peines. Son dos mujeres que no puedo evitar relacionar. Pusieron un sello a su época.

-Usted también lo ha puesto.

-¡Uy! ¿Eso cree? A mí me gustaría  ayudar a que los demás se aficionasen igual que a mí me ayudaron a aficionarme. Lo que sí sé es que no querría ser abanderada de nadie, eso es una carga tremenda... Además, eso sería síntoma de edad avanzada (risas). Soy demasiado libre para ser ejemplo de nada, y sobre todo, camino de nadie. Lo que sí me gusta es aprender de los caminos de los demás. Comprarme una entrada e ir a ver lo que hacen mis compañeros.

-¿En este repertorio brasileño es más cantaora o más cantante?

-Yo me siento cantaora, cantante y sobre todo músico. Es un disco que requiere para escucharlo un rato de soledad, sin estar condicionado por la opinión que luego se quiera o no dar. Canto desnuda, sin dibujos ni arabescos innecesarios. Nunca he cantado fingido, pero en este disco menos que nunca. Evidentemente, tanto Niño Josele como yo somos flamencos ante todo. Y aunque no voy a interpretar un tema de Jobim como si fuese una malagueña de Chacón, la intención es la misma. Y el corazón también. Por eso considero que la música es universal. Y no me refiero a que sirve para unir pueblos y razas (sin duda importantísimo), hablo de una universalidad interior.

-En el año 2006 grabó la canción Minha en un disco de Niño Josele ¿Fue esa la semilla de Amar en Paz?

-Yo creo que la cosa viene de incluso antes. Mi padre solía decir: 'Ideas tenemos todos, lo importante es llevarlas a cabo'. Y Fernando es un hombre que cuando pone su mente en algo tarde o temprano consigue realizar su idea. Él hace mucho que trabaja con Niño Josele y siempre ha sabido de sus facultades y virtuosismo para acercarse a otras músicas sin perder la esencia flamenca. La verdad es que ha sido como un padre para los dos. De esos que te dan a probar algo y si tú le dices que no tienes hambre te lo deja ahí. Y cuando ve que te lo has comido te pone un poquito más... Durante años, y cuando nos hemos puesto a trabajar ya habíamos interiorizado esas maravillosas canciones. Hay un conocimiento inmenso por su parte de la música brasileña que nos ha transmitido, e igual que mi hermana Soleá estudió la carrera de Filología, yo he terminando haciendo este disco.

-Precisamente sus hermanos están ahora empezando a despuntar.

-Estoy entusiasmada con ellos. Soleá preparaba un disco con mi padre, pero cuando pasó lo que pasó, en medio del caos y la tragedia, empezó a echar las tardes con sus amigos indies, ensayando, y de ahí salió Los Evangelistas. Es pura delicadeza cantando. Y mi hermano Enrique se está convirtiendo en un verdadero cantaor, en el sentido más amplio de la palabra. Cada día más y mejor.

-¿Cantará 'Amar en Paz' en Brasil? 

-Fernando dice que no sabe como lo recibirán al estar cantado en castellano, pero yo tengo unas ganas enormes de cantarlo a su gente. De formar parte de ellos, porque ellos ya forman parte de mí. Si la gente de Brasil llegara a hacer suyo este disco, ya puedo morirme tranquila.