Interferencias

La estética y el conflicto

NANDO CRUZ

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EL MIRADOR DEL MECENAS

Por mucho que evolucione el arte y la tecnología, hay algo que no cambia desde tiempo inmemorial: la relación entre artista y mecenas. Y del mismo modo que Benetton financia las investigaciones que presenta en el Sónar el centro Fabrica, la constructora Sorigué-Acsa costea la pieza de Carsten Nicolai desde su fundación. Una vez asumida la situación, el artista puede apostar por una creación puramente contemplativa o por una que cuestione el presente; puede decantarse por la estética o por el conflicto. La instalación de Nicolai funciona como un mirador donde pasar horas contemplando hasta 24 horizontes distintos. Un asombroso muro cuyas proyecciones digitales invitan a admirar, a abstraerte.

DRONES Y NÓMADAS

El espectáculo de Daito Manabe empezó con retraso y al final no fue para tanto. Tras la sorpresa inicial de los ropajes fosforescentes de las bailarinas, el asombro fue decayendo. Ni las proyecciones sobre cubos eran tan insólitas (Pet Shop Boys ya han manejado recursos similares) ni la danza de drones voladores fue tan deslumbrante. Y, desde luego, musicalmente tuvieron mucha más sustancia el intrincado y sinuoso diálogo entre ritmos electrónicos y música africana de Débruit & Alsarah. La cantante sudanesa recordó que su disco está dedicado «a todos los nómadas del mundo». Así, quizá sin saberlo, se solidarizó con la acción de ayer en favor del cierre de los centros de internamiento para extranjeros..

TEORÍA Y ACCIÓN

En el congreso A l'escolta celebrado en CaixaForum se han lanzado reflexiones de todo tipo. Que si «el sonido no es sonido sin un contexto», que si a diferencia de la imagen «el sonido es algo más difícil de ser arrebatado y manipulado por el sistema», que si «hay que dejar de obsesionarse por el qué y preguntarse más por el cómo y el porqué»... El artista sonoro vasco Mattin tomó nota y tras proyectar la frase «mientras la música suene suficientemente alta, no oiremos cómo se derrumba el mundo», hizo sonar una llamada al servicio de atención al cliente de La Caixa en la que se interesaba por la relación entre el suicidio de la exconcejal de Barakaldo Amaia Egaña y su desahucio. Después, silencio.