Túrnez & Sesé, 15 años de poesía cantada

Hace 15 años que Túrnez & Sesé se abrían paso llevando la palabra y el verso por bandera, y lo que entonces podía parecer extemporáneo hoy quizá lo sea un poco menos. La poesía se ha alzado últimamente como un vehículo agitador, “sencillo, con fuerza reivindicativa y gran capacidad de seducción”, destaca el guitarrista Daniel Sesé en vísperas del recital que, este viernes, cerrará la 22º edición de Barnasants (Luz de Gas, 20.30 horas).

Un concierto de aniversario en el que les acompañarán nueve invitados: Joan Isaac, Enric Hernàez, Sílvia Comes, Jordi Batiste, Josep Tero, Albert Fibla, Montse Castellà, Miquel Pujadó y  Rusó Sala. Recorrerán los poetas cuyos textos han adaptado en sus cinco discos, de Espriu y Carner a contemporáneos como Jordi Guardans y Montse Gort, sin pasar por alto el autor con quien empezó todo, Desideri Lombarte, de la Matarranya. A él dedicaron su primer disco, ‘Quedarà la paraula’ (2002), y durante un tiempo se creyó que Túrnez & Sesé eran originarios de esta comarca catalanohablante de la provincia de Teruel. “Nosotros lo provocamos sin querer: respetamos tanto las poesías de Lombarte que yo incluso adoptaba el acento local, algo que no hacía falta, y eso causó cierta confusión”, recuerda Xavi Túrnez.

Túrnez & Sesé, el culto a la esencia

CANCIÓN ESCONDIDA

No era muy corriente que artistas jóvenes se empeñaran en adaptar poemas, pero ellos retomaban una tradición muy sólida de la canción en catalán que se remonta a tiempos de dictadura. “En los años oscuros, nuestra poesía estaba muy escondida. Carner escribió para un país inexistente, soñado, e incluso Machado y Miguel Hernández eran poco conocidos cuando los adaptó Serrat. Por eso, la generación de la ‘nova cançó’ se vio con el deber de sacar a la luz toda esta obra, que por otra parte es de un nivel altísimo”, explica Sesé, que de muy joven quedó “impresionado” por las adaptaciones de Martí i Pol y Papasseit por parte de Ramon Muntaner. ¿Pero entrado el siglo XXI, cuando esos autores ya están en las escuelas, hay que seguir musicándolos? “Sí, sigue siendo un material minoritario y es necesario divulgarlo. No todo el mundo tiene la paciencia que requiere leer poesía”, argumenta el guitarrista.

Mirando hacia atrás, se muestran “satisfechos” con sus logros, si bien recuerdan que en sus inicios tenían la intención de “trascender más, de llegar a más público”, un objetivo que resulta, ahora lo saben, “difícil para todos”. Su último disco es ‘Vestigis’, del 2011, con adaptaciones del poeta contemporáneo Sergi Jover. Seis años. “Sí, pero no nos planteamos hacer otro de forma inminente”, confiesa Túrnez. “La industria discográfica prácticamente ha desaparecido y hacer un disco supone autofinanciarte”.

CAMINOS PARALELOS

El cantante ya pasó por eso el año pasado, cuando recurrió al micromecenazgo en su estreno en solitario, ‘Llum’. “Si hago otro disco no quiero volver a hacer otro Verkami y poner a la gente entre la espada y la pared”. Sí, aunque Túrnez & Sesé estén en ‘impasse’ editorial, hay proyectos paralelos en marcha: Sesé ha publicado dos discos con el grupo Darània y la violinista que acompaña al dúo, Laia Rius, se estrenará el mes que viene con ‘Vinc d’un cel blau’.

En Luz de Gas actuarán como sexteto, incluyendo excepcionalmente batería y bajo eléctrico, ambos a cargo de integrantes de Darània, y abordarán su repertorio con un enfoque renovado. “Nuestras canciones de siempre pero con otros arreglos y un nuevo vestido”. Un recital que será, apunta Túrnez, “como alcanzar la cima de una montaña que llevamos mucho tiempo escalando”.

La actuación culminará un Barnasants que, con sus 125 conciertos, y a la espera de cerrar el ejercicio, habrá atraído a algo más de las 16.500 personas del 2016. Los galardones anuales, los premios Barnasants, van a parar este año a Isabel Parra (trayectoria artística) y la Fundación Víctor Jara (activismo cultural), así como al tándem Maria del Mar Bonet-Quico Pi de la Serra y el grupo Les Kol·lontai (premios especiales).