EL RASTRO DE LA MÚSICA AFROAMERICANA

The Slingshots, manchas de funk

La banda barcelonesa muestra en Apolo su enfebrecida noción de la música negra, plasmada en su segundo disco, 'Spread the mud!'

Una imagen promocional de The Slingshots

Una imagen promocional de The Slingshots / periodico

Jordi Bianciotto

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Más que rendir un homenaje museístico al funk y el soul  de otros tiempos, The Slingshots se vale de esos géneros para transmitir una actitud. “Una crudeza y una energía. Disfrutar y sudar en el escenario forma parte de nuestra esencia”, explica Aleix Sinteman, teclista de esta banda barcelonesa con dos discos en la calle, el último de los cuales, ‘Spread the mud!’, presenta este sábado en Apolo (21.00 horas; abrirán The Crabtones).

El título del trabajo habla de ‘esparcir el fango’, jugando con la voluntad de propagar la música negra y con la similitud fonética de ‘fang’, en catalán, y funk. También se acogen a la idea de “ensuciar”, dicen, ilustrada por esta portada que muestra una mancha que podría ser de pintura, a lo Jackson Pollock, firmada por el cantante, Roger Fullosoul. Su voluntad ha sido, precisamente, que el disco “sonara guarro, como en directo, sin superproducción, y a la vez con más matices y colores que el primero”, explica el batería Edu Neto, brasileño de Porto Alegre asentado en Barcelona desde hace una década.

Un largo camino

The Slingshots parecen una banda novel, pero llevan casi diez años en esto: debutaron en octubre del 2008 como teloneros de Osaka Monaurail en Apolo. “De hecho, el grupo se creó para tocar en ese concierto. Preparamos expresamente un repertorio de ‘covers’ de caras B: The Blackbyrds, The Bar-Kays…”, recuerda Aleix Sinteman. Superados algunos momentos de ‘impasse’, se han consolidado ahora como octeto a lomos de una noción de la música física e invasiva, con la complicidad de dos coproductores, Marc Tena y el estadounidense Mike Mariconda.

Sus fuentes primordiales vienen de los 60: James Brown, The Bar-Keys, The Meters… Y más allá. “También música de los 70 como el ‘blaxploitation’”, apunta Sinteman. Pero no son tan fans de la música negra como “de toda la música”. Edu Neto tiene un pasado en el blues, y considera que la actual recuperación del soul y el funk clásicos tiene que ver con una evolución de ese público. “Gente que se dio cuenta de que el blues no era una música para bailar y se movió hacia el soul, el funk o el boogaloo”, teoriza, a lo que Sinteman añade otra clave retrocediendo a bandas de los 80 y 90 como Skatalà. “Muchas canciones jamaicanas son versiones de soul, y fuimos muchos los que hicimos ese tránsito”, apunta, tratando de explicar porqué con los años se ha ido configurando un público para esas músicas afroamericanas de aspecto extemporáneo, como han demostrado, salvando distancias, formaciones como la Fundación Tony Manero, The Gramophone Allstars, The Excitements, Los Mambo Jambo o los ya desaparecidos The Pepper Pots.

Actitud rock’n’roll

Quizá The Slingshots conectan también porque transmiten una cohesión de clan y un compromiso integral con su misión, firmando todas las composiciones en equipo (“es un acuerdo que tenemos”) y fundiendo profesionalidad y pasión. “Tenemos una actitud rock’n’roll de puesta en escena y de vida. Y después del bolo somos de los que se quedan a tomar una copa hasta que les echan del local”, explica Sinteman.

Si bien ‘Spread the mud!’ ofrece un sonido “más abierto y apto para un público mayor” que el anterior disco, entienden que el lugar idóneo para captar adhesiones es el directo. “Mucha gente no va a conciertos porque nunca ha vivido una experiencia de verdad en uno de ellos. La primera banda que vi, cuando era pequeño, en Brasil, era de fiesta mayor, buenísima, y me marcó para siempre”, recuerda Edu Neto. The Slingshots advierten a quien acuda este sábado a Apolo. “Tú no vas a ver un concierto, vas a vivirlo”.