ENTREVISTA

Terry Jones: "Si pudiera, haría desaparecer a los políticos"

El antiguo miembro de Monty Python estrena 'Absolutamente todo', la historia de un maestro al que unos extraterrestres hacen omnipotente

Terry Jones se hace un 'selfie', en la República Checa, en el 2004.

Terry Jones se hace un 'selfie', en la República Checa, en el 2004. / periodico

NANDO SALVÀ

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Fue miembro del grupo surrealista Monty Python, que fueron para el humor lo que los Beatles para la música, y que protagonizaron algunas de las mejores comedias de la historia del cine -varias de ellas dirigidas por él mismo-. Terry Jones acaba de estrenar en España su última película, 'Absolutamente todo', la historia de un maestro de escuela a quien un grupo de extraterrestres otorgan el don de la omnipotencia.

¿Es cierto que lleva 15 años queriendo hacer esta película? Sí, lo cierto es que tuve la idea hace mucho, en buena parte inspirada por una historia de H.G. Wells llamada 'El hombre que podía hacer milagros'. El problema es que poco después se estrenó una película llamada 'Como Dios', con Jim Carrey, que se basaba en una idea muy similar a la mía. Decidí que era mejor dejar que pasara cierto tiempo.  

Si le fuera otorgado a usted el poder para hacer absolutamente lo que quisiera, ¿qué cree que haría? Supongo que, si pudiera, haría desaparecer a los políticos, porque no puedo soportarlos. De veras creo que se han cargado la democracia hasta hacerla inservible. ¿No sería mejor que de la política se encargara un jurado popular compuesto por 12 hombres y mujeres decentes escogidos al azar entre la población? Si son buenos para meter a la gente en la cárcel, no veo por qué no lo iban a ser para aprobar leyes.

'Absolutamente todo' es casi como una reunión de Monty Python: cada uno de sus miembros pone voz a un alienígena. ¿Fue difícil dirigir después de tantos años a quienes fueron sus compañeros? No, porque lo cierto es que no los dirigí en lo más mínimo. Ni siquiera en películas como 'La vida de Brian' o 'El sentido de la vida' lo hice, de hecho. Siempre me comporté con ellos como Woody Allen lo hace con sus actores, dejándoles hacer. A veces le pedía a John [Cleese] que fuera menos histriónico, pero nada más. Escribíamos los guiones entre todos y adaptándonos a la personalidad cómica de cada uno, así que no hacía falta.

Hace dos años sí se reunió de forma oficial con los otros miembros de Monty Python para protagonizar una serie de espectáculos. ¿Cree que volverán a hacerlo en el futuro? Es poco probable. De hecho, lo hicimos esencialmente porque había facturas que pagar: hipotecas, manutenciones, deudas con abogados... Después de aquella gira quedamos limpios. Yo en aquel momento tenía ganas de seguir haciendo otras cosas con ellos, pero se decidió que lo mejor era dejarlo correr. Y, de hecho, ahora pienso que hicimos lo correcto. 

El diccionario de Oxford incluye la palabra 'pythonesco'. ¿Cómo la definiría usted? Honestamente no lo sé, porque cada uno de nosotros tiene su propia sensibilidad. Nos llamaban rebeldes y provocadores, pero al menos Michael [Palin] y yo siempre hemos sido unos niños buenos. Sea como sea, nosotros tratábamos de ser inclasificables, de modo que la mera existencia de esa palabra deja claro hasta qué punto fracasamos. 

Desde que se separaron, todos ustedes desarrollaron brillantes carreras en solitario en ámbitos muy distintos: la televisión, la ópera, la literatura, el cine... ¿Le molesta que, a pesar del éxito en solitario, la gente siga preguntando por Monty Python? ¿No ha llegado de algún modo a ser una carga? No, en absoluto. Siempre he asumido que un miembro de Monty Python lo es para toda la vida. Y supongo que es lógico que me sigan recordando por nuestro trabajo juntos, porque tuvimos un éxito sin precedentes: llegamos a ser titular a toda página en las portadas de algunos diarios. Cuando hace dos años nos reunimos, las entradas de nuestros espectáculos se agotaron en poco más de 40 segundos. Es algo que me llenó de emoción.

Usted es también experto en la época medieval, ha publicado libros y presentado programas sobre la materia. ¿Cree que podríamos aprender alguna lección del pasado? Lo único que creo que deberíamos aprender es que nada cambia. El medievo en realidad es bastante similar a nuestra época: el mismo tipo de gente siempre trata de aprovecharse del resto y pisotearla. Fue así antes de Cristo, y durante el Imperio Romano, y en el medievo. La humanidad es así, y no es capaz de mejorar.