ENTREVISTA

Olivier Assayas: "El mundo del cine está lleno de indeseables"

El prestigioso director francés ha ejercido de presidente del jurado en el Festival de Locarno

El director francés Olivier Assayas.

El director francés Olivier Assayas.

Nando Salvà / Locarno

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Películas como 'Irma Vep' (1996), 'Demonlover' (2002) y 'Viaje a Sils Maria' (2014) lo han confirmado como referente esencial dentro del cine europeo. Estos días ha lucido galones en el Festival de Locarno, donde ha ejercido de presidente del jurado.

¿No se siente usted incómodo juzgando el trabajo de otros cineastas? Sí, por varios motivos. Por un lado, significa asumir que yo poseo un conocimiento absoluto acerca de cómo se hacen películas del que otros carecen, y obviamente no es así. Por otro, por mi experiencia previa en jurados sé que quien al final gana el premio está convencido de merecerlo y por tanto no siente ninguna gratitud; y, por el contrario, los que no ganan te consideran responsable de su derrota y por tanto te odian. Así que prefiero que me juzguen a ser yo el que juzga.

Pero la idea de poner a cineastas a competir entre sí también es rara, ¿no le parece? También. Las únicas competiciones que tienen sentido son las deportivas. El arte es demasiado subjetivo. ¿Cómo decidir si un Cézanne es mejor que un Matisse, o viceversa? Es todo cuestión de opiniones y, repito, las de las seis o siete personas escogidas para componer un jurado no son necesariamente de fiar. Muchos directores, por ejemplo, estamos llenos de envidias y de complejos.

Entonces, ¿por qué sigue formando parte de jurados? Hacerlo me permite entrar en contacto con nuevas formas narrativas y visuales. El director que no se mezcle con la sangre nueva corre el riesgo de convertirse en una reliquia, una pieza de museo.

¿En qué medida le ayuda su pasado como crítico de cine a ejercer de juez? Yo me dediqué unos años a escribir sobre películas porque necesitaba entender cómo se hacían antes de empezar a hacerlas yo mismo. Pero nunca me consideré un crítico, y no me gusta el rumbo que toma esa profesión. Buena parte de la crítica se ha convertido en una mera cuestión de números o incluso de dibujitos: 4 estrellas, 1 estrella, un emoticono con forma de caca. No debería ser eso.

“El director que no se mezcle con la sangre nueva corre el riesgo de convertirse en una reliquia, una pieza de museo”

En el festival de Cannes la crítica abucheó su más reciente película, 'Personal shopper'Y a pesar de ello gané el premio al Mejor Director por ella, y en general tuvo buena taquilla y buenas críticas en todo el mundo. Yo he estado en Cannes millones de veces: como espectador, como guionista, como jurado, como director de cortos y de largos… lo único que no he hecho allí es servir cócteles. Y sé que solemos otorgar a ese festival más poder del que tiene. Sea como sea al final mi recuerdo de Cannes no son los abucheos, sino el premio.

Usted tenía previsto rodar una película americana con Robert Pattinson y Sylvester Stallone. ¿Qué ha pasado con el proyecto? Sigue vivo, pero no mucho. La suya es algo parecido a una historia de terror: uno de los inversores que iban a financiar la película está completamente loco, y justo un día antes de empezar a rodar, cuando ya se había gastado cinco millones de su bolsillo, decidió retirarnos su apoyo. Literalmente perdía más dinero no haciendo la película que haciéndola, pero le dio lo mismo. Sé que no descubro nada a nadie si digo que el mundo del cine está lleno de indeseables.