ENTREVISTA

Maika Makovski: "La música macedonia es muy punk"

La cantante mallorquina levanta un puente con la música tradicional del país balcánico en 'CarMenKa', concierto que ofrece en Apolo y en la Fira Mediterrània, de Manresa

Maika Makovski ensaya con músicos macedonios

Maika Makovski (centro), ensayando con los músicos de CarMenKa. / periodico

JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El viaje de Maika Makovski hacia sus raíces macedonias, del que ya hubo indicios en su último disco, 'Chinook wind' (2016), da un nuevo y atrevido paso en 'CarMenKa', un concierto en el que actuará acompañada de tres músicos del país balcánico, encabezados por su primo Jovan Milosevski, así como un equipo de 'cantaores' (Paula Domínguez, Jordi Fornells) y de músicos de fuera y dentro del flamenco (Aleix Puig, del Quartet Brossa, y el guitarrista José Maya). 'CarMenKa' se mostrará este jueves en Apolo (21.00 horas), abriendo el ciclo 'Connexions', organizado por el Taller de Músics, y el viernes en la Fira Mediterrània, de Manresa (Teatre Conservatori, 22.30 horas).

El título, 'CarMenKa', funde los nombres de sus dos abuelas, la sevillana Carmen y la macedonia Menka. Sí, a Carmen la conocí mucho. A Menka, no: nació en 1906, ¡vivió hasta los 14 años en el Imperio Otomano! Me resulta curioso que tengan casi el mismo nombre al revés. Y la idea es mezclar canciones tradicionales de los dos sitios, fundiéndolas de modo que haya las menos costuras posibles, e integrando también mi tradición, que es el rock. En el concierto toco sobre todo guitarra eléctrica.

¿Qué repertorio ha seleccionado? Hay copla, rumba, una canción de trabajo mallorquina, y piezas tradicionales macedonias. Y quizá adaptemos una canción mía del último disco, 'Makedonija'.

¿De qué hablan esas canciones macedonias? De la tierra, la familia, los matrimonios, las pérdidas… Este es un mundo nuevo para mí. Cuando fui allí por primera vez, hace cuatro años, asistí a conciertos y no los entendía rítmicamente: veía a niños y a ancianos dando palmas alegremente y yo no sabía ni por dónde empezar. Pero me he ido metiendo poco a poco. Y luego trato de llevar a mi terreno una pieza como 'Los aceituneros', que popularizó Marifé de Triana, y 'Orgullo', de Las Grecas, ¡una canción brutal! Queda totalmente canalla, rockera…

Integrando instrumentos balcánicos. Sí, como el gabal, una flauta sin boquilla que es muy difícil de hacer sonar, o la zurla, una especia de gralla muy 'heavy metal'. La música macedonia tradicional es bastante ruda y tiene que ver conmigo: ¡muy punk! Estos igual con dos acordes te hacen una canción. Un día escuchaba una de ellas y me dije: "¡Esto es 'TV eye'!".

¡The Stooges! ¡Sí, en serio! Yo lo veo así. Hay un tambor que suena grave por un lado y agudo por otro, que rompe cada dos por tres los patrones, muy libre en rítmica… Tiene una solidez punk.

"Todo lo que he hecho en mi carrera ha sido quitar. Me gusta más lo austero que lo cargado"

Maika Makovski

¿Por qué se ha fijado en sus abuelas y no en sus abuelos? Pues no lo sé, si hay una reivindicación feminista no es consciente, aunque pienso en esas cosas a menudo. En Skopje, por ejemplo, han puesto un montón de estatuas y casi todas son de hombres. Solo hay una de unas mujeres dando el pecho. Es tremendo. Me apena y me entristece. ¡Me dan ganas de ir a hacer actos de vandalismo! (ríe).

¿Cómo le gustaría que sonara 'CarMenKa'? Me gustaría que no perdiera la tierra, el primitivismo, ni tampoco el rock. No me voy a poner ahora a cantar flamenco con acento, a hacer melismas y hacer cosas que me son ajenas. Y yo todo lo que he hecho en mi carrera ha sido quitar. Me gusta más lo austero que lo cargado.

¿No le da miedo meterse en ese tipo de jardines transculturales? Un poco sí. Llevo un par de noches con falta de sueño, pensando "estoy como una cabra". Pero tengo claro que esto lo hago por amor y que es una historia muy coral. Yo, por mí, hubiera quitado mi nombre y lo habría dejado solo en 'CarMenKa'.

Después de 'Chinook wind', ¿esto supone un paréntesis en su carrera o es el comienzo de algo? Es como mi trabajo con Calixto Bieito: son paréntesis, aunque yo no estaría de gira con el Quartet Brossa si no lo hubiera hecho. Como enseñanza, hay cosas que pueden quedarse.