FESTIVAL DE VERANO DE BARCELONA

Lole Montoya: "Nuestra música pertenece ya a la historia"

La cantaora sevillana actúa este viernes en la sala Barts recuperando gran parte del repertorio de Lole y Manuel

Lole Montoya

Lole Montoya / periodico

LUIS TROQUEL / BARCELONA

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Tras una larguísima temporada en la que podíamos verla actuar solo muy de tanto en cuando, la sevillana Lole Montoya vuelve a Barcelona justo un año después de su última y celebrada visita. Será este viernes, en la sala Barts dentro de la programación del Grec 2016. Y lo hará con nuevo espectáculo y un amplio respaldo instrumental, que incluye a dos guitarristas de lujo: Juan Habichuela (excomponente de Ketama e hijo del recién fallecido Juan Carmona) y Paquete (de La Barbería del Sur). “El público de Barcelona es muy especial para mí. En pocos sitios me siento tan a gusto cantando”, dice Lole Montoya.

Definirla como gran cantaora sería a todas luces quedarse corto. Lole es todavía mucho más. Leyenda viva del flamenco, que renovó junto al que fuera su pareja en la vida y en el arte, Manuel Molina. Juntos, como Lole y Manuel, crearon míticas piezas que siempre ha seguido cantando. “Y por esto he titulado este espectáculo 'Recuerdos'. La música de ayer y hoy. Porque yo sabía que lo que hacíamos era algo importante, sí, pero el tiempo todavía ha acentuado este valor”, afirma. “Es música que no ha perdido nada. Al contrario: ha ganado. Pertenece ya a la historia”.

Asegura que no es vanidosa. “En absoluto. También Manuel era una persona humilde. Nos tocó simplemente hacer eso. Y todavía me sorprende ver como hemos llegado hasta la tercera y cuarta generación de público. Los padres se lo han dicho a sus hijos, y esos hijos han crecido y se lo han dicho también a sus hijos… Por supuesto que algo así te llena de orgullo. Pero en el buen sentido. Porque cantar sigue siendo lo que más me gusta”.

Empezó como bailaora. “Tenía solo 16 años y después ya empecé a ensayar con Manuel. Al principio éramos amigos, de vecinos, y nos fuimos haciendo novios”. Gustaron tanto a gitanos como a payos, a flamencos de pura cepa como a la progresía setentera. “Empezaron a decir que éramos flamencos hippies”, recuerda riendo. “En realidad no lo éramos, porque nosotros teníamos nuestra identidad; pero estábamos en esa época y lo vivíamos con absoluta normalidad”.

'NUEVO DÍA' EN CANET

El año pasado Manuel Molina fallecía, casi a la vez de que se cumpliera el 40º aniversario de la salida de su mítico primer disco, 'Nuevo día'. “Era un hombre muy querido y nos acordamos muchísimo de él. No solamente como músico, también como mi familia, como padre de mi hija…”. Precisamente ella, Alba Molina, acaba de publicar un disco en homenaje al repertorio de Lole y Manuel. “Tiene mucho estilo en la manera de cantar. Se parece a su padre y a la vez es ante todo ella misma”.

Casi al mismo tiempo de que aquel 'Nuevo día' hiciese honor a su nombre, desmontaron arquetipos al actuar nada menos que en la primera edición del festival Canet Rock. “Subimos al escenario sobre las cinco o las seis de la mañana. Era un verdadero reto ir allí entre tantos tipos de músicos, pero nosotros veníamos rompiendo y fue de maravilla”. Y así siguió siendo. “Todos los días y en todos los lugares aquello fue algo glorioso. Yo tenía una fuerza dentro de mí increíble”. Y a día de hoy, mantiene prodigiosamente las facultades de su voz. “Intento cuidarla, la caliento antes de actuar y ni bebo alcohol ni fumo”.