Lluís Soler: «Como director intento facilitar las cosas a todos»

El actor debuta al frente de una producción con 'Pensaments secrets' en la Muntaner

«Como director intento facilitar las cosas a todos»_MEDIA_1

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MARTA CERVERA
BARCELONA

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A Lluís Soler no le ha faltado nunca trabajo. El actor de Manlleu, capaz de llenar él solo el Grec, se enfrenta ahora a un nuevo reto. El miércoles vivirá su primer estreno entre bambalinas como director de Pensaments secrets, una obra del inglés David Lodge protagonizada por Àlex Casanovas y Mercè Pons. El autor británico acudirá a la Muntaner para presenciar su debut. Una prueba de fuego para Soler que intenta mantener los nervios a raya.

-¿Qué le ha llevado a ponerse al frente de esta producción?

-Ha sido un cúmulo de cosas. Llorenç Rafecas, el traductor de la obra, me lo propuso. Primero hicimos una lectura en el Parc Científic de Barcelona, donde anteriormente, y también a través de él, que es científico, habíamos hecho una lectura de Copenhaguen, de Michael Frayn. Pero esta vez, tras la lectura nos animamos. Y hubo una buena reacción por parte del público, que ayudó a financiarla a través del microcrédito.

-El alma frente al cerebro. Los sentimientos frente a la razón es uno de los debates que plantea la obra. ¿Pensaments secrets ayudará a aclarar algo?

-Es una obra que plantea muchas preguntas a partir de la oposición de dos personajes, un hombre y una mujer muy distintos. Él es un científico que considera que todo está en el cerebro, el auténtico Deus ex machina. Ella, en cambio, es una escritora y, cree que en la vida hay algo más, hay un misterio, algo desconocido que se nos escapa. Para ella no todo es matemático.

-¿Gana el humanismo o la ciencia?-Ni gana ni pierde nadie. Al final la relación que mantienen será útil a ambos. Ambos acaban marcados por ese semestre de vida que comparten. A ella, que es más romántica, la relación le sirve para superar la muerte de su marido. A él, que además de científico es un gran divulgador y un gran seductor, para añadir otra conquista a su currículo.

-Entonces...-Ambos son muy diferentes. Para él, el objetivo se cumple cuando la lleva a la cama, para ella en cambio todo empieza entonces. Son dos visiones.

-¿Cómo ha preparado los ensayos?-Con mucho tiempo. Si he llevado a cabo este proyecto es porque lo he podido hacer con calma, sin prisa. Hace dos años, Llorenç me animó a dirigir y todo ha ido rodado. El autor nos dio su permiso para estrenar esta versión, los actores en los que pensé aceptaron, el microcrédito funcionó. Me lo pusieron todo tan bien que pensé: o ahora o nunca.

-Usted es más humanista que científico. ¿Eso ha influido eso en su dirección?-A mí siempre me han interesado mucho los temas relacionados con la historia de la evolución del ser humano, con Darwin y con el funcionamiento de nuestro cerebro. Y todo eso aparece en Pensaments secrets.

-¿Qué método ha seguido a la hora de dirigir?-He trabajado un poco diferente a como mentalmente imaginaba. Lo tenía todo muy claro en mi mente pero he querido dar cancha a que surgieran cosas, estar abierto a las propuestas de mi equipo, que es excelente, a nivel de escenografía y vestuario, de sonido y de producción. He intentado dejar hacer y coordinarlo todo sin presionar demasiado. Eso no va conmigo.

-Su experiencia como actor habrá ayudado.-Intento dirigir a los actores como a mí me gustaría que me dirigieran. Por eso intento facilitar las cosas al máximo. Siempre. Ahora bien, cuando hay que tomar la decisión final, intervengo. Es mi responsabilidad como director.

-En esta obra hay mucho monólogo interior. ¿Cómo lo soluciona? ¿Utiliza proyecciones?-No. Todo es puro teatro. Los actores están todo el rato en escena, se cambian allí mismo y hacen vivir al público su historia con los elementos básicos. Lo difícil es aunar las dos vertientes que tiene la obra. Por una parte está la teatral, las escenas en las que los dos personajes están juntos. Por otra, los pensamientos íntimos que cada uno vuelca en sus respectivos diarios.

-Confiese, ¿se sufre más dentro o fuera del escenario?-Es diferente. No estoy más tranquilo con este estreno que cuando soy yo quien está en escena. Pero los que asumen más responsabilidad son los actores, los que están en primera línea defendiendo el texto. Como director estoy en segundo plano.

-¿Repetirá como director?-Ya veremos. Por suerte tengo mucho trabajo como actor. Seré Teseo en la Fedra que dirigirá Sergi Belbel. También tengo un rol en Altamira, el filme de Hugh Hudson que protagoniza Antonio Banderas.