León Benavente: "Dicen que con este disco lo petaremos en los festivales"

El cuarteto, en imparable progresión, publica su segundo trabajo, '2'

jgarcia33512322 barcelona 12 04 2016 el grupo le n benavente  foto160503162507

jgarcia33512322 barcelona 12 04 2016 el grupo le n benavente foto160503162507 / periodico

NANDO CRUZ / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El cuarteto León Benavente acaba de publicar su segundo disco, '2', pero no surge de la nada. Abraham Boba, su cantante, publicó tres discos con este nombre y antes, otros dos con el grupo instrumental Belmonde. Su guitarrista, Luis Rodríguez, fue profesor de bajo durante ocho años. Su bajista, Edu Baos, se estrenó en la Orquesta Diamantes y ha trabajado más de una década como roadie en giras de grupos internacionales, además de tocar en el cuarteto aragonés Tachenko. Y el batería César Verdú, ha sido técnico de sonido de numerosos de festivales de todo tipo y de la mayoría de grupos indies españoles, además de tener su propio grupo, Schwarz.

Los cuatro se conocieron tocando en la banda de Nacho Vegas o, en el caso de Verdú, manejando la mesa de sonido. Su debut homónimo, lleno de canciones que capturan la rabia y desazón del presente, y su enérgico directo los llevado a tocar en prácticamente todos los festivales del mapa. Su progresión parece tan clara que pese a haber vendido 5.000 copias de su debut, la multinacional Warner ha insistido hasta fichar al grupo y publicar este disco, uno de cuyos principales referentes es Lagartija Nick.

¿Qué han aprendido en vuestros sus trabajos relacionados con la música que hayan podido aplicar ahora en León Benavente?

E.B.: Tocando con Tachenko para Micah P. Hinson, aprendí a tocar con un cantante que te arrastra al meollo, que te implica.

C.V.: Como técnico de otros grupos he visto qué canciones funcionan y las que no; y si funcionan por la letra, por el ritmo, por la forma en que están compuestas, por los recursos que usan... Todo eso te educa mucho el oído.

L.R.: ¡Yo con León Benavente he aprendido a tocar la guitarra!

Sus letras apelan claramente al público que asiste a sus conciertos o escucha los discos. Muchas están conjugadas en segunda persona.

A.B.: Desde el principio queríamos que las canciones fuesen claras. Por eso hablamos de forma grupal e incluso generacional en algunas. Es parte de la imaginería de nuestras canciones y supongo que es algo que va a perdurar.

¿Es algo que echaban en falta, canciones que les interpelasen de forma clara como público, que no se fueran poéticamente por las ramas?

E.B.: Hace poco alguien hablaba de que hemos llenado un hueco y creo que la cosa va por ahí. La manera de expresarnos es muy diferente a la de otros.

A.B.: En el pop-rock ya se han tocado prácticamente todos los temas, así que al final lo que acaba siendo más importante, e incluso más interesante, es el punto de vista desde el que se escribe, las palabras que se utilizan...

¿Cuándo notaron que sus canciones causaban tanto impacto en el público?

A.B.: En el Sonorama, hace tres años. Tocamos en el escenario pequeño a las ocho de la tarde y, al bajar, los cuatro nos dijimos: aquí ha pasado algo. Y, efectivamente, mucha gente se acercó a decirnos que hacía mucho que no veían algo así. A raíz de ahí, vimos que las salas se empezaron a llenar.

E.B.: Es muy recurrente que la gente que se nos acerca nos diga: '¡Esto desde Los Planetas no lo habíamos vivido!'.

¿Es imposible hoy para un grupo español abstraerse del hecho de que el entorno donde sonarán sus canciones será casi siempre un festival?

A.B.: Antes de grabar el primer disco nunca habíamos tocado juntos, pero ahora hemos tocado en muchos festivales y eso te hace situar las canciones en otro sitio. No solo pensamos en eso, pero también pensamos en eso.

L.R.: Más que en el festival, piensas en el contexto que quieres generar. Y esa energía, esa fiereza, es muy exportable a un festival o a una sala.

E.B.: He pasado este disco a algunas personas antes de que saliera, a modo de testeo, y casi todas decían: 'Con esto lo vais a petar en los festivales!'.

Para mí es un disco muy alimentado por ese clima de 'desfase mientras el mundo se hunde' tan típico de los festivales.

A.B.: Totalmente. Hay una canción muy clara, 'Aún no ha salido el sol'.

Un subgénero del rock son las canciones sobre el grupo que va de gira. ¿'Habitación 615' es una transcripción de estos dos intensos años?

A. B.: Sí, totalmente. Nació a raíz de unos días que estuvimos en México. Faltaba algo para cerrar el disco y al volver a España me puse a escribirla.

E.B.: ¡Fue un día de lo más misterioso! Nos decía: id tocando, id tocando... De repente, se callaba y volvía a escribir. Y luego nos echó de la sala.

A.B.: Es una canción súper necesaria para el disco, para el grupo y para ver por dónde podemos tirar. Era necesaria para explicarnos a nosotros mismos todo lo que nos está pasando: los contactos con las multinacionales, estos meses de locura total, los cambios de vida que ha supuesto este grupo...

L.G.: Volvíamos al estudio de grabación, volvíamos a irnos a dar un paseo... Teníamos esa sensación de sala de espera de la maternidad. Al final, le dio al play y se largó. Nos quedamos solos los tres a escucharla y...

TEMAS