Binky Griptite, bajo los focos

El guitarrista estadounidense, que tocó al servicio de voces del soul como Sharon Jones y Amy Winehouse, actúa en La 2 arropado por la banda madrileña The Silverbacks y con la colaboración de Shirley Davis

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JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

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Entre los obreros valiosos del soul contemporáneo tenemos a Binky Griptite, guitarrista estadounidense que actúa este miércoles en La 2 (ciclo Caprichos de Apolo, 22.00 horas), recinto que conoce bien porque formó parte de sus hojas de ruta con Sharon Jones y como invitado de la banda gerundense The Pepper Pots. “Es como volver a casa”, asegura este reputado músico, que actuará, ahora en calidad de ‘front-man’, arropado por los madrileños The Silverbacks y con la colaboración de la australiana Shirley Davis.

El nombre de Griptite está asociado a The Dap-Kings, banda que acompañó durante cerca de dos décadas a Jones, la diva soul fallecida el pasado noviembre. El guitarrista asume que, en escena, los focos le apuntan ahora a él. “Obviamente, no canto como Sharon, ni bailo, pero la lección que me dio, como todos los grandes, es que tienes que ser tú mismo, siendo sincero y dando lo mejor de ti”, explica. No interpreta material de la cantante, aunque sí las piezas suyas que el grupo abordaba en el arranque de los conciertos.

GRABACIÓN HISTÓRICA

Griptite tomó parte, en el 2006, en la grabación del segundo disco de una turbia veinteañera: ‘Back to black’, de Amy Winehouse. Sesiones un tanto sordas, sin la presencia de la cantante. Por ello Griptite reconoce no haber tenido “la sensación de formar parte de un episodio histórico, puesto que se trataba de tocar tan solo una serie de acordes en unas canciones”. No escuchó su voz hasta que el disco estuvo terminado. “Y me pareció muy bueno, aunque era imposible predecir que acabaría gustando a diez millones de personas”, reconoce el guitarrista, que trabajó luego con Winehouse en los escenarios.

Aunque establecido en Nueva York, él nació y creció en Milwaukee, “en un barrio negro y en un tiempo, principios de los 70, en que el soul estaba en el ambiente”, recuerda. “Mientras, para los miembros más jóvenes de The Dap-Kings, las canciones de esa época son tratadas de clásicos, para mí son ‘hits’ pop, la música que entonces se escuchaba en la radio”. Del soul pasó al blues y el rock’n’roll, “sobre todo Chuck Berry”. Referentes todos ellos que compartía con Sharon Jones. “Aunque ella tenía diez años más que yo, crecimos escuchando la misma música”.

CONEXIÓN CON GIRONA

The Pepper Pots le trajeron a Catalunya para que les produjera el disco ‘Now!’ (2009), colaboración a la que siguió otra, cuatro años después, en ‘We must fight’. “Una banda muy trabajadora, orientada hacia el ska y que poco a poco introdujo más ingredientes soul, influida por la Motown”, recuerda. A Shirley Davis, australiana afincada en Madrid, la conoció en las antípodas, pero recuerda bien la noche en que saltó al escenario de La Riviera para cantar junto a Sharon Jones & The Dap-Kings. “Sharon y ella eran muy amigas y ella la invitó a cantar. Hemos hablado de colaborar pero aún no tengo claro mi proyecto en solitario”, apunta.

Griptite no tiene prisa: grabó años atrás un sencillo, ‘The stroll’, y dice andar “preparando algo” sin marcarse fechas. “No soy el tipo de músico que se sienta y compone una canción porque hay que hacerlo, sino que espero el momento, a hacer algo que realmente sienta. Quizá no sea la mejor forma de trabajar, pero es la mía. Así, cuando tengo una canción nueva es porque me gusta de verdad”, razona el guitarrista, que mantiene en activo una banda paralela, la Binky Griptite Orchestra, “orientada al rhythm’n’blues de los 40, con material de Big Joe Turner y Louis Jordan”. Las sesiones para todo tipo de artistas seguirán: ya ha trabajado con Lily Allen, Janet Jackson, Michael Bublé… “No soy el mejor guitarrista del mundo, pero soy bueno en lo mío”.