ENTREVISTA

Los autos locos de Astérix en Italia

Didier Conrad (izquierda) y Jean-Yves Ferri, durante la presentación de la portada de 'Astérix en Italia', el pasado día 9 en París.

Didier Conrad (izquierda) y Jean-Yves Ferri, durante la presentación de la portada de 'Astérix en Italia', el pasado día 9 en París. / periodico

Anna Abella

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Una multitudinaria carrera de cuádrigas atraviesa la península Itálica en la mejor tradición de aquellos ‘Autos locos’ de Hanna-Barbera o de películas de los 70 y 80 como ‘Los locos del cannonball’ que han inspirado al guionista Jean-Yves Ferri para recrear “el espíritu y el ambiente de un rallye un poco alocado”. Solo que en lugar del villano Pierre Nodoyuna, con su perro Patán, el malo al que deben superar en ruta el bueno de Obélix, que lleva esta vez las riendas del carruaje y el canijo y astuto Astérix (acompañados del inseparable perrillo Ideáfix) es el enmascarado romano Coronavirus, con Bacillus de copiloto. Y, ojo, César no es tan malo como siempre, bueno, según se mire: “Le hemos dado una dimensión política, es un demagogo. Se queda con la gloria y  los aplausos aunque no es él el que ha ganado. Eso lo saben hacer perfectamente los políticos”.

Ferri y el dibujante Didier Conrad avanzaron algún detalle y la portada hace solo 10 días de 'Astérix en Italia', su tercer álbum -tras ‘Astérix y los pictos’ (2013) y ‘El papiro del César’ (2015)- después de que asumieran el reto de continuar con las aventuras de los personajes creados en 1959 por Albert Uderzo y el desaparecido René Goscinny. Pero en la sede de Hachette, en París, el secretismo es tan grande como el que guarda el druida Panorámix sobre los ingredientes de la poción mágica. Cinco millones de ejemplares del nuevo álbum, el 37, llegan este jueves a las librerías de 25 países (traducidos a 20 lenguas), entre ellos España, de la mano de Salvat (en catalán, castellano, euskera, gallego y asturiano). Para evitar filtraciones, y previa firma de un acuerdo de confidencialidad, antes de la entrevista, la tarde del miércoles, los plumillas llegados a la editorial solo han tenido media hora para leer la historieta, prestada en mano, e improvisar nuevas preguntas. 

"Nos gustaría un voto más sereno en un referéndum catalán para poder saber qué piensa la gente"

Jean-Yves Ferri 

— Guionista de cómic

En este loco rallye de cuádrigas se suceden las trampas, muchas, los obstáculos, incidentes y amaños. Cruza Venecia, Parma, Siena, Florencia, Nápoles… la meta está a los pies del Vesubio. En él, además de los irreductibles galos, hay representantes de pueblos de todo el orbe conocida, como bretones o vikingos. Pero el objetivo del poderoso César es en realidad reafirmar su prestigio y poder, poniendo como única condición que sea su corredor, Coronavirus, quien gane. De hecho, la carrera es fruto de la corrupción en el Senado romano, una cortina de humo para tapar un desvío para sufragar orgías de los fondos destinado a arreglar las vías romanas, llenas de socavones. “Lo escribí cuando aquí hubo el caso Fillon, ahora ya algo olvidado”, revela Ferri.

No está la Penélope Glamour de ‘Los autos locos’ pero sí hay un equivalente femenino: dos princesas del reino de Kush (sur de Egipto), que enamoran a Obélix. “Como las carreras suelen ser cosas de chicos nos dimos cuenta de que nos podía quedar muy masculino”, recuerda Conrad, ‘culpable’ de la idea de darles un papel en la carrera a las dos aguerridas africanas.  

Además de la corrupción política, no faltan guiños al cambio climático y a los recortes y tradiciones del ‘estilo Astérix’ que saben que "los seguidores no entenderían que no estuvieran”, como el banquete final, la poción, los mamporros de Obélix a los romanos, los jabalís asados o los cameos de famosos. “Está Pavarotti, sí”, ratifican. “Si no los pones, los piden y si los pones mucha gente no los ve…”. Y ¿qué oculta la máscara del villano Coronavirus? “El malo enmascarado es un clásico del cómic. Oculta el vacío, es una metáfora de la vacuidad de la competición, de que detrás de un gran campeón al que adula toda la gente no hay gran cosa”, responde Ferri.

Interés por la crisis España-Catalunya

Pero el álbum también revela la diversidad de pueblos y tribus de Italia que en la época rodeaban a Roma. “Eran regiones con su especificidad y particularidad y César no lo tenía tan fácil”. Ello les da pie a hablar de la crisis entre España y Catalunya por la independencia, un tema por el que se han interesado, demandando qué noticias nuevas había, nada más saludar al saber que una llegaba desde Barcelona. “Se puede vincular, sí. La actualidad se corresponde con el álbum aunque cuando lo escribí no pretendía insistir en eso”, asume Ferri. No descartan, entre sonrisas cómplices, algún Astérix en Catalunya: “Cuando se tranquilice un poco la cosa….”, dice el guionista. “Pero cuando se calme, si entonces hacemos un libro, igual se enciende de nuevo”, sonríe el dibujante.

"Me gustaría que Europa fuera más democrática. No lo es. Son tecnócratas que deciden por todos sin tener ni idea de la realidad de la gente"

Didier Conrad

— Dibujante 

“No estamos lo suficientemente informados para opinar”, lamenta Conrad. “Hay elementos que desconocemos”, sigue Ferri, que vive justo al otro lado del Pirineo y al que le sorprende “la intensidad” con que se vive el conflicto. “He leído que mucha gente está a favor del referéndum después de la represión española, no porque verdaderamente desee la independencia. Nos gustaría un voto más sereno para poder saber qué piensa la gente”.

Y vuelven a los galos para concluir que el mensaje de ‘Astérix en Italia’ es también que todos los pueblos pueden unirse contra el opresor. ¿Cuál? Quizá Europa, considera Conrad: “Me gustaría que Europa fuera más democrática. No lo es. Son tecnócratas que deciden por todos y para todos sin tener idea de la realidad de la gente de cada país. Y en el rallye ganan los más lentos, un guiño a la Europa de las dos velocidades”. Cómplice, Ferri ironiza: “Hace falta un gran demócrata como Trump...”. 

Las cifras del fenómeno Astérix

<strong>-Astérix  y Obélix nacieron el 29 de octubre de 1959</strong> en la revista ‘Pilote’. Uderzo y Goscinny buscan ideas en la historia de Francia, se topan con la de los galos y recuerdan el nombre de Vercingétorix de las lecciones de la escuela.