Amat Escalante: "Hay quien odia mi cine, y me parece lógico"

La cuarta película del director mexicano Amat Escalante (Barcelona, 1979), 'La región salvaje', en parte supone para él un desvío. Cierto que en ella reflexiona sobre la sociedad mexicana igual que hizo en sus películas previas -'Sangre', 'Los bastardos' y 'Heli'-, pero aquí se sirve de elementos de cine fantástico: en concreto, una criatura extraterrestre capaz de proporcionar un placer sexual indescriptible, aunque a un alto precio.

¿Qué le inspiró a dirigir 'La región salvaje'? La idea surgió de un recorte de prensa que informaba de un crimen homofóbico. Lo obtuve de una revista mexicana, muy morbosa. Incluía una foto de un hombre asesinado, y un titular gigantesco en el que se leía: 'Maricón aparece ahogado'. Y el texto se reía de la orientación sexual del fallecido. Me pareció muy ilustrativo del machismo y la violencia que imperan en México, y me pareció interesante explorar esos temas.

Esos prejuicios no son exclusivos de México. Por supuesto, se extienden por todo el mundo. Pero en el caso de mi país la violencia contra las mujeres, por ejemplo, ha alcanzado niveles extremos. El feminicidio alcanza niveles de epidemia. Y eso se debe en buena medida a la impunidad de la que gozan los perpetradores. En México solo un pequeño porcentaje de los criminales acaban castigados.

"La idea surgió de una revista que informaba de un crimen homofóbico. En el titular se leía 'Maricón aparece ahogado'"

'La región salvaje' incluye elementos de ciencia ficción. ¿Ha tratado deliberadamente de desviarse del realismo crudo de sus filmes previos? En realidad, las dos primeras versiones del guion no incluían ningún elemento de ciencia ficción ni de terror ni, por supuesto, ningún monstruo. Pero en un momento dado me di cuenta de que los temas que estaba tratando necesitaban un contrapunto metafórico. Y el monstruo me permitió representar físicamente algo muy misterioso que anida dentro del ser humano.

¿Qué es ese algo? Está relacionado con el deseo y la pulsión sexual. Lo prohibido y lo grotesco nos provoca rechazo y anhelo a la vez; nos da miedo y nos pone cachondos. Yo para hablar de estas cosas siempre cito a Woody Allen cuando dijo que el sexo es algo sucio "solo cuando se hace bien". De algún modo, ese chiste representa nuestro modo contradictorio de concebir lo carnal. Nos parece algo puro pero también guarro y perverso.

'La región salvaje' está dedicada a Andrzej Zulawski, que también dirigió una película protagonizada por un monstruo tentacular. ¿Fue 'La posesión' su principal referente? No el único pero sí el principal, y por eso lo incluí en los agradecimientos. A principios de los 80 mi padre vio 'La posesión' y quedó tan impactado que durante un año no pudo ver ninguna película más. Por eso siempre he sentido cierta obsesión por 'La posesión'.

"¿Qué sentido tiene no mostrar la violencia solo para que el espectador no sufra, si la vida real no es así?"

En muchas películas de terror el monstruo permanece siempre fuera de campo. En la suya, en cambio, aparece a menudo en pantalla. Y mi intención inicial era que apareciera aún más. No contar con su presencia me hubiera parecido un engaño al espectador. Me gusta poner todas cartas sobre la mesa para que el público sea capaz de decidir si le apetece emprender el viaje que le propongo.

Algunos lo tachan de provocador. Sí, sobre todo cuando hice 'Heli', recibí muchas críticas por una escena en la que a un hombre le queman los genitales. Hay quien odia mi cine, y me parece lógico, porque a lo largo de mi carrera he tratado de explorar el origen del odio y de la violencia, y eso hace que mis películas sean brutales. ¿Qué sentido tiene no mostrar la violencia solo para que el espectador no sufra, si la vida real no es así?