ENTREVISTA CON EL DIRECTOR DE TASCHEN

Julius Wiedemann: "Un libro debe durar 20 años"

El director ejecutivo de la editorial de arte y diseño explica que han renunciado a su departamento digital

Julius Weideman, director ejecutivo de Taschen.

Julius Weideman, director ejecutivo de Taschen. / periodico

Ernest Alós

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Julius Wiedemann, el director ejecutivo de la editorial Taschen, participará este domingo en la primera edición del encuentro TEDxJardinsdeLaribal, en el Museu Etnològic de Cultures del Món de Montjuïc.

¿Qué explicará en su charla? Cómo es la mente del editor. Su función es hacer de un montón de información un proceso que facilite a la gente el conocimiento de algo. Planteo el interés de aplicar el concepto de editar a lo que hacemos en nuestras vidas cotidianas, ante la abundancia de información que tenemos. Cuando vamos a una tienda, para comprar, podemos aplicar las ideas básicas de lo que es editar.

Que son… Hay un concepto, el de ‘latch’, el pestillo, que desarrolló el fundador de TED hace 35 años, sobre cómo decidir qué es esencial y qué no. Para mí editar es primero hacer una reducción, eliminar lo redundante, enfocarse en los principios que queremos exponer y quedarnos con la esencia de lo que queremos explicar. El desafío que tenemos con los libros es que el espacio es finito a diferencia de la internet.

¿Editar es elegir? Editar es elegir, pero es que tenemos que elegir todo el tiempo. Lo hacemos según nuestras inclinaciones, y no está mal, pero debemos hacerlo de forma consciente.

El editor de libros de arte, diseño o divulgación quizá se parezca más en esto al comisario de una exposición que a un editor literario. Seguramente.  A mí me encanta el proceso, que se basa en un esquema 30/30/40. Cuando comunicamos el 30% de los elementos han de estar en la zona de confort, cosas que sean conocidas, que la gente identifique de forma inmediata. La segunda zona, el segundo 30%, es la de la curiosidad. Donde intentamos implicar, cosas que la gente conoce a medias y les sugiere preguntas. Y el último 40% es la zona del aprendizaje, la más importante. Quien compra un producto, lee un libro, ve las noticias, visita un museo, come algo, quiere aprender algo, pero se llega allí cruzando un puente que ha conectado con nosotros.

Spotify también tiene esa estructura de llevarte de tu canción a un artista desconocido. Exactamente. Sporitfy analiza un montón de comportamientos y datos del usuario. Pero los algoritmos automáticos tienen un montón de fallos. Lo más importante es que sean humanos quienes deciden cuáles son los parámetros. Aunque eso parezca poco democrático. Incluso Wikipedia ya no funciona solo con ‘post’ de la gente y confía en editores para que haya calidad. Los pilares de la calidad son la innovación, la ejecución y la longevidad. Ahora ya no hacemos libros que se puedan vender dos años. Han de durar 20 o 30 años.       

"Los algoritmos automáticos tienen un montón de fallos. Lo importante es que sean humanos quienes decidan"

¿Qué son los libros de Taschen? Es una editorial un poco rara. No hay editoriales que publiquen libros tan diversos en todo el mundo. El arte es la base, pero no se limita a ello. La idea de Taschen está basada en la democratización del conocimiento. En el acceso al libro, desde ediciones limitadas que son caras como libro pero baratas como obra de arte a libros de arte de 8 o de 15 euros. Pero también en el contenido: hace cuatro años hicimos nuestro primer libro de infografía. Los comerciales creían iba dirigido a un nicho muy pequeño de diseñadores, pero llevamos vendidos 60.000 porque interesa a todos quienes quieren ver cómo se presenta la información de distintas formas. Tenemos un libro de carpetas de discos diseñadas por artistas y es una colección de arte contemporáneo pero también conecta con la música. Tenemos en imprenta un libro sobre la historia del diseño gráfico desde 1890 hasta hoy en dos volúmenes y la idea es explicar la historia del siglo XX a través del diseño gráfico. Hablamos de política, de literatura, de entretenimiento, de productos, de guerra, de comida, de antropología...

"Ahora ya no hacemos libros que se puedan vender dos años. Han de durar 20 o 30 años"

Es el director de Taschen desde el 2010. Un periodo en que se auguraba el fin del libro de papel y el triunfo del digital y que no ha acabado así. ¿Cómo se ha ido adaptado la editorial? La visión estética de Taschen es pop, fue una idea genial del editor, Benedikt Taschen, que venía del mundo del cómic. Creó escuela. Phaidon o Assouline son, no sé si más elitistas… sí más duras. Pero en los últimos ocho años hemos cambiado mucho la forma de hacer los libros. Antes prestábamos atención sobre todo a la imagen, ahora nuestros libros son 50% imagen y 50% texto. Hay libros de arte que estamos volviendo a hacer desde cero.

¿Y qué ha pasado con esas predicciones sobre el libro electrónico? Ha ido encontrando su lugar. Es el que utilizan los lectores ‘duros’, de 50 libros al año o más. Yo fui el director del área de publicaciones digitales durante cinco años. Había una oportunidad increíble, hicimos unas publicaciones maravillosas, utilizando la tecnología iBook de Apple… pero no se vendían, así que cerramos ese departamento. Aprendimos allí que el papel tenía características únicas y que se podían aprovechar mucho más. Y que el libro que hacíamos antes sí estaba muerto, ahora cada libro ha de ser un libro único, bien diseñado, que se venda durante muchos años. Aunque el futuro dependerá de qué leerán los niños de hoy…

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