Bailando con Enrique Iglesias

De Bailamos a Bailando. Esta noche, Enrique Iglesias cierra un círculo en el Palau Sant Jordi. Rompe 14 años de ausencia en Barcelona en el mismo recinto donde actuó la última vez. Y también la primera, todavía tres años antes; en aquella gira en la que se jugaba el físico colgándose de una grúa mientras cantaba. Sin necesidad de temerarias acrobacias, cantará en esta ocasión desde mucho más alto: instalado en la cima del mainstream internacional y con las canciones de sus dos últimos discos como principal reclamo, algo de lo que casi ningún otro artista con dos exitosas décadas de carrera a sus espaldas puede presumir.

Con la canción Bailamos (y el disco Enrique), el hijo más listo de Julio Iglesias (e Isabel Preysler) dijo «hola» al mundo y «adiós» a España. Hace 14 años este mismo periódico titulaba su apertura con una declaración del cantante donde decía: «Quien niegue mi éxito en España es un ignorante». Y a partir de la siguiente gira, fue él quien nos ignoró. Mientras aquí se veían sus discos como caprichos de niño pijo, más y más países le abrían las puertas. ¡Y le ponían la alfombra! Entró en el siglo XXI como una estrella planetaria.

Sex and love

Jugaba en la misma liga que Robbie Williams y una pirueta del destino hizo que su canción Heroe se convirtiera en el tema que todas las radios estadounidenses pusieron el día del atentado a las Torres Gemelas. Desde entonces no ha perdido el favor del público anglosajón; en esta misma gira que le lleva a Barcelona, hay cinco fechas en Gran Bretaña (Estadio de Wembley incluido) y 33 en EEUU.

La gira de su décimo disco, Sex and Love, de la que hoy abre un nuevo tramo, que concluye en Moscú el 13 de diciembre. El segundo capítulo de la reinvención con que inaguró esta década. En el año 2010, el disco Euphoria siluteó un nuevo perfil. Enrique Iglesias es desde entonces sinónimo de fiesta bilingüe, mezclando canciones en inglés y castellano en el mismo disco. Casi como salido de una escena de Resacón en Las Vegas: el compañero de correrías de Pitbull, el partenaire ocasional de Jennifer López, el el eterno adolescente... Tiene ya 39 años y sin embargo, es sobre todo el público joven el que por fin ha conseguido que su hoja de ruta recale de nuevo en España. Tras su eufórico regreso a Madrid hace dos años, cerró la penúltima edicición del Festival de Cap Roig. Y si entonces tuvo rango de acontecimiento, hoy lo es muchísimo más...

La ubicua Bailando no solo ha sido indiscutiblemente la canción de este verano. Número uno en 23 países y, en España, uno de las poquísimos temas transversales de los últimos tiempos. ¿Cuántas canciones relativamente recientes en castellano hay de esas que todo el mundo conoce? Que de tanto sonar consiguen que media población las adore y la otra media las aborrezca, que hasta generan chistes y chascarrillos...

Dance

Bailando entra en esa categoría y esta noche la cantará junto a los cubanos Descemer Bueno y Gente de Zona. Mucho más que simples invitados: Descemer (habitual colaborador de Enrique) es su autor y grabó una versión anterior en la que ya intervenía el dúo reggaetonero Gente de Zona. Y además, también otra de las voces de Sex and Love estará hoy en el Sant Jordi: India Martínez, con quien canta la balada Loco (bachata en su original versión para el mercado americano, y con otra voz aguda: Romeo Santos). Habrá más baladas y ritmos latinos, pero sobre todo, dance con bombo a negras.