El encaje del Grup 62 en Planeta

Cómo mantener el 'fet diferencial' en el interior de un gigante editorial como Planeta es el reto al que se está enfrentando el filósofo Josep Ramoneda, actual presidente del Grup 62, el más importante en lengua catalana. Ramoneda accedió al cargo el pasado febrero, en sustitución del llorado Josep Maria Castellet. Ayer, acompañado del director literario Emili Rosales, en la presentación del proyecto editorial que fue también su primera aparición oficial en público en el cargo, invocó la idea inicial con la que fue fundada Edicions 62, la «fidelidad a la cultura catalana, a una lengua y a un país» como escudo protector ante un posible sometimiento «a cualquier precio».

El mensaje hay que contextualizarlo en un momento empresarial en el que Planeta se ha convertido en el socio mayoritario, con un 79% de las acciones, siendo el resto propiedad de Enciclòpedia Catalana, con quien ha habido históricamente no pocos roces, aunque en este momento según Ramoneda «la relación está consolidada». Sea como sea, el traslado definitivo -será el próximo mes de septiembre- de la totalidad de los sellos, 18, del Grup 62 al vegetal edificio de Banca Catalana, sede de Planeta, hará todavía más evidente la potencia del encaje. «Creo que una editorial como Planeta acoja y apoye la cultura catalana dice mucho del respeto a una lengua que considera digna de ser editada», replicó Ramoneda a los escépticos. Rosales, por su parte, recordó que muchos de los libros que desde las librerías están reflexionando y acompañando al 'procès' están editados en 62, paradójicamente bajo el paraguas de la 'españolista' Planeta. Son libros como 'Ara sí que toca' de Francesc Marc-Àlvaro, 'Escac a l'Estat' de Pere Martí, 'Catalunya sense Espanya' de Joan Tapia, 'El bilingüisme mata' de Pau Vidal, 'Mas i Junqueras. Dos capitans i un sol timó' de Tian Riba, a los que se unirán próximamente las memorias políticas 'Els ponts trencats' de Manuel Milian Mestre; o la visión de Ramon Tremosa con 'Let Catalans vote'.

El proyecto Ramoneda cuenta también con un remozado consejo editorial al que se han incorporado los notables Carme Riera, Borja Riquer y Vicenç  Villatoro, que son también autores de la casa.

Estabilización del mercado

 La buena noticia se basa en la sensación para Ramoneda y Rosales -compartida hoy por todo el sector editorial- de que se ha dejado atrás lo peor de una crisis en la que se ha perdido un 40% del mercado. «Hoy podemos decir que la caída por lo menos se ha detenido y que las expectativas para el año que viene serán similares». De ahí que desde el conglomerado en catalán mencionen una estabilidad que se trasluce en el hecho de que un 15% de los libros que se venden en las librerías catalanas, sea cual sea su idioma, pertenecen al Grup 62.

De forma más general los objetivos de Ramoneda pasan por realizar un diálogo contemporáneo con los clásicos, establecer una oferta de amplio espectro basada en la creatividad local, cuidar el fondo y los nuevos autores foráneos, estar presente en los debates «del país», así como en los internacionales. En el repaso a los más importantes sellos del grupo -Empúries, Proa, Columna y Pòrtic-, Rosales abogó por mantener la personalidad de cada uno de ellos y cuidar especialmente los sellos infantiles y juveniles que es donde, ahí sí, el número de lectores es mucho más superior en catalán que en castellano.

Algunos de los libros que quizá salven el curso

Edicions 62, el sello matriz del grupo, tiene todas sus esperanzas puestas en 'Vés i aposta un sentinella', el esperado libro de Harper Lee que aparecerá a mediados de julio. En Empúries apuestan por la próxima novela de ficción de Jonathan Franzen que probablemente se titule 'Puresa' , mientras que en Columna preparan el lanzamiento del  título apócrifo de Millenium, el cuarto de la serie, en la confianza de que funcione comercialmente igual que la trilogía escrita por Stieg Larsson. Proa prepara edición especial del 'Llibre de les bèsties' de Ramon Llull, coincidiendo en el 2016 con el año del autor en su séptimo centenario. Tendrá ilustraciones de Perico Pastor.