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Empleos que frustran

La Calòrica estrena el montaje 'Sobre el fenomen de les feines de merda' en el Tantarantana

Los actores de La Calòrica en un ensayo de 'Sobre el fenomen de les feines de merda'.

Los actores de La Calòrica en un ensayo de 'Sobre el fenomen de les feines de merda'.

MARTA CERVERA / BARCELONA

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Un artículo del antropólogo y activista norteamericano David Graeber inspira el nuevo espectáculo de La Calòrica, interesante compañía de teatro independiente formada por cinco actores, un escenógrafo, un dramaturgo y un director que rondan los 30. 'Sobre el fenomen de les feines de merda', traducción literal del título del citado artículo da nombre a esta obra que se estrena el jueves en el Tantarantana.

El montaje, en cartel hasta el 26 de abril, aborda con humor la difícil papeleta de quienes se cuestionan su trabajo bien por la inutilidad de su labor o por la pésima efectividad de su realización. La obra se basa en experiencias reales, tanto propias como próximas de los actores.

Humor y denuncia

En su artículo Graeber, profesor de la London School of Economics, denunciaba que en la universidad el número de administrativos crece más que el de docentes. También se preguntaba por qué hoy en pleno siglo XXI pese a los avances tecnológicos las personas son tan esclavas del trabajo como cuando el economista británico John Keynes predijo en 1930 una disminución de la jornada laboral. La obra subraya los fallos del sistema pero se centra principalmente en la insatisfacción y la frustración que produce trabajar en algo inútil.

«Hablamos de cómo afecta a la persona este tipo de trabajos que no aportan nada y de la violencia interna que genera, especialmente en los jóvenes, ser consciente de estar haciendo algo ridículo», comentan Joan Yago e Israel Solà, dramaturgo y director del montaje, respectivamente. Todos los miembros de la compañía han aportado sus propias experiencias. Un asistente de biblioteca que tiene prohibido manejar libros, una chica contratada como monitora de natación pese a que no sabe nadar, un comercial de targetas de crédito, un becario y un profesor de teatro son algunos de los personajes que ilustran las penosas contradicciones del mundo laboral del siglo XXI.

«Cuesta hablar de esto cuando hay tanto desempleo pero hay trabajos que son totalmene prescindibles», comentan. «Es un tema que nos toca pero del que no se habla. Y en una época en la que rechazar un trabajo es pecado todavía es más difícil renunciar a él porque no te motiva», reconocen.

Como un experimento

Planteado ante el público como si fuera un experimento, la estructura dramática combina monólogos de diferentes personajes con la escenificación de situaciones que ilustran sus casos. La escenografía utiliza la estructura de un stand como los que se montan en las ferias de enseñanza. Una mesa y algunas sillas bastan para ir transformando una escena donde los actores interpretan a más de un personaje, como es habitual en esta compañía formada en el 2010 que recibió el premio Adrià Gual por 'La nau dels bojos' y el premio Quim Masó por 'Bluf'. 

Para animar las ventas La Calòrica ha ideado un original estrategia comercial. Consiste en un concurso vía Twitter que anima a la gente a sincerarse y a explicar sin rubor algún trabajo «de mierda» que haya ejercido en su vida. Cada viernes premiará con una entrada gratis la experiencia más penosa.