CRÓNICA

Emotivo bombazo en el TNC

Emma Vilarasau y Míriam Iscla se lucen en la aplaudida 'Barcelona' de Pere Riera

Emma Vilarasau y Míriam Iscla, en una escena de la obra.

Emma Vilarasau y Míriam Iscla, en una escena de la obra.

IMMA FERNÁNDEZ / Barcelona

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Las batallitas de abuelas/os y bisabuelas/os asaltaron la noche del jueves los corrillos del TNC tras el estreno deBarcelona, aclamada puesta de largo del dramaturgo y director Pere Riera (Canet de Mar, 1974), que vivió emocionado los aplausos y ovaciones de la platea. En el rescate de esa memoria -en concreto los bombardeos fascistas sobre la ciudad en marzo de 1938- empieza el mérito de una obra que se asoma a la guerra civil sin banderas ni colores; con las contradicciones de la sinrazón salpicando la dramaturgia.

A ese contexto se sumó el duelo interpretativo de Emma Vilarasau y Míriam Iscla. Lucen espléndidas el traje a medida que les ha confeccionado Riera. Son Elena, la amigapródiga huida a Francia, que regresa tras triunfar como actriz, y Núria, la viuda de un industrial asesinado por los anarquistas que decidió quedarse. Exilio o resistencia, he ahí el debate que conecta la obra con estos días.

Ya desde el inicio se apuntan las intenciones de Riera. «Reír es otra manera de enseñar los dientes», se dirá en el texto. El autor deRed pontiac (pequeña joya esquiva al éxito que se merece) propone un canto a la vida y a la amistad frente a la atroz sinfonía bélica. Eros versus tanato. Se alza el telón entre los rugidos de los aviones de la tortura y el fundido con un foxtrot nos traslada a la casa señorial de los Vila. Tinet cumple 18 años y hay ganas de jarana. Pero la férreamestressano está por la labor. Es la figura castradora frente al vitalismo del resto. Empezando por la reina de la fiesta: una Vilarasau que dinamita la acción con su llegada y provoca la tensión entre ambas.

Notables asimismo los veteranos Jordi Banacolocha (suegro) y una Pepa López (criada) que borda su misión de aligerar tiranteces. También Pep Planas despunta en el dibujo de pintor republicano, pero no así un impostado Joan Carreras, que no encuentra su trazo como el angustiado novio de la hija que solo anhela la paz y el silencio, gane quien gane. Los jóvenes Anna Moliner y Carlos Cuevas completan el elenco.

TANGO DE RECONCILIACIÓN / Un primer acto coral se adereza con canciones, un dilatado trozo deFedra yLaSanta Espinacomo condimentos de un espectáculo concebido para el gran público que algunos encontraron excesivos. Siguió el emotivoin crescendodel duelo anunciado entre las dos amigas, que se quedó corto a la hora de aclarar su pasado. El tangoPor una cabezade Gardel, precediendo a la pirotecnia fascista, lo culmina. Un último tango en Barcelona que acabó con el público de pie.