Emma Vilarasau se sumerge en la dura posguerra

La actriz protagoniza 'Victòria' en el TNC, la nueva obra de Pau Miró, ambientada en el Raval de los años 50

La actriz Emma Vilarasau y el autor y director Pau Miró.

La actriz Emma Vilarasau y el autor y director Pau Miró. / periodico

MARTA CERVERA / BARCELONA

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Todo a punto en el TNC para el último gran estreno de la temporada la próxima semana: 'Victòria', de Pau Miró (Barcelona, 1974). Amor, miedo y corrupción son el eje sobre el que pivota la nueva obra del autor y director, una trama con aire de tragedia clásico ambientada en la Barcelona de la posguerra de los años 50. Una época cuya sombra llega hasta nuestros días, según Miró. Emma Vilarasau es la protagonista que da títuo a la obra, interpretada por un gran reparto con Pere Arquillué, Mercè Arànega, Jordi Boixaderas, Nil Cardoner, Joan Anguera y Mar Ulldemolins.

TRIÁNGULO AMOROSO

Miró sumerge al espectador en la posguerra a través de Victòria, una mujer cuya consciencia social despierta a raíz de la muerte de su marido. Lo único que queda de él es el negocio que tenían, una barbería del Raval, entonces conocido como Barrio Chino. Pero el local tiene poco futuro regentado por una mujer en los plomizos años 50, una época dominada por una moral rancia, curas y militares. Ella, que hasta la fecha nunca había tomado partido por nada, se verá obligada a hacerlo. Deberá elegir entre las ideologías oficiales y prohibidas. Y entre dos hombres que la cortejan que han entrado en su vida. Por un lado está un  falangista (Jordi Boixaderas) que la tienta con la idea de ayudarla para cambiar el negocio y convertir el local en peluquería femenina. Por otro, un profesor republicano (Pere Arquillué) que se ha buscado una nueva vida al margen de la enseñanza. Para Miró quienes perdieron la guerra civil solo podían combatir en la postguerra con pequeñas victorias cotidianas como intenta mostrar su texto. 

"UN VIAJE DOLOROSO"

"Personajes como el de Victoria hubo muchos. Gente que nunca se questionó gran cosa, que fue aceptando lo que ocurría a su alrededor son rebelarse ni questionarse nada. Gente que sencillamente fue tirando", señala Vilarasau. "Cuando se queda viuda empieza su despertar no solo su consciencia, también como persona y como mujer. Es un viaje doloroso".  La actriz está encantada de volver a trabajar con Miró, aunque los ensayos han sido duros. "Alcanzar la simplicidad que quería Pau no ha sido fácil. Soy una actriz más a la italiana y la contención que me pedía me ha costado", destacó Vilarasau. "Lo bueno de trabajar con un director que ha escrito la obra es que tiene las ideas claras sobre aquello que busca. Lo malo es que no te deja cambiar nada".

Miró, que estrenó su primera obra en el diminuto y desaparecido Teatre Malic en el 2000, ha utilizado refentes literarios como Juan Marsé, Mercè Rodoreda y las crónicas de Néstor Luján sobre la huelga de tranvías para recrear la obra. No pretende juzgar a nadie con ella. Su objetivo es exponer un pasado que dice mucho de la sociedad actual. "Saber de dónde venimos ayuda a saber hacia adónde vamos", apuntó Pere Arquillué. "En este sentido es una obra necesaria para tomar consciencia de dónde estamos. Es interesante ver los paralelismos entre muestra época y aquella".

Por su parte, el director del TNC, Xavier Albertí destacó que en ningún caso se tratra de una obra "de buenos y malos". Y añadió: "Es una preciosa invitación a abrir ventanas y a mirar el futuro de otra manera”.