EL NOVELISTA PUBLICA 'EL REGALO'

Eloy Moreno, el escritor al que le lloran los lectores

Vuelve el autor superventas de 'El bolígrafo de gel verde'

Eloy Moreno, la semana pasada en Barcelona.

Eloy Moreno, la semana pasada en Barcelona.

ERNEST ALÓS / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Hace unos días Eloy Moreno presentó en La Casa del Libro de Madrid su último libro, El regalo (Ediciones B)El regalo. «La gente lloró, sí», reconoce. No es que lo diga él: hay testigos. «Como este libro va de relaciones entre padres e hijos, con padres que ya son mayores e hijos que hace tiempo que no les dicen 'te quiero' o no les han dado un abrazo..., eso conmueve a la gente, sí. Y acaba yendo a dar un abrazo a su padre o a su madre al acabar de leerlo», explica durante su reciente visita a Barcelona. En Madrid, lo que sucedió es que eligió un pasaje en que una madre se daba cuenta de que había pasado 20 minutos con su hijo en el coche y que no se habían cruzado ni una palabra. Fue leerlo en voz alta y, patapam, drama en la primera fila.

En El regalo, un comercial al que le roban el coche acaba en una isla. Una isla de secano, un pueblo que recuerda a Alarcón, en Cuenca, donde la naturaleza insular viene de que la villa está prácticamente rodeada por un meandro del río Júcar y porque quienes llegan allí, «la gente que ha cumplido sus sueños», allí se quedan. «Todas las pequeñas historias que explico son reales, de gente que me ha explicado sus vidas y que han cambiado, como un hombre que llevaba 15 años trabajando en la misma silla y que después de ganar un concurso de fotografía dejó el trabajo. O uno cuyo trabajo es hacer columpios para adultos. Hablo de gente con una pasta especial, como una familia que para que sus hijos aprendiesen inglés sin separarse se mudaron los cinco a Irlanda».

El argumento, así explicado, suena un tanto a Albert Espinosa. No, cree Moreno que su público es un poco más adulto. Y tiene razones para saber cómo son sus lectores. Su éxito, que empezó con el inicialmente autoeditado El bolígrafo de gel verde,El bolígrafo de gel verde se basa en estrategias de contacto directo con el lector, en plan francotirador, que ha encontrado más fácil seguir desarrollando en su nueva editorial que en un gran grupo como Planeta. Moreno organiza viajes guiados a los escenarios de sus novelas, como Toledo, a donde ya ha llevado en distintas tandas a 3.000 lectores; vende directamente algunos libros que prefiere seguir autoeditando; mantiene un contacto permanente con sus lectores a través de Facebook... con 139.000 seguidores. ¿Cuánto tiempo les dedica? «Cinco horas al día», contesta. Es su trabajo, el que le ha permitido seguir manteniendo su excedencia como informático del Ayuntamiento de Castellón.

TEMAS