El eclipse de la vida

'Mi amigo mr morgan' se suma al 'boom' de las películas sobre personas mayores

La cineasta alemana Sandra Nettelbeck.

La cineasta alemana Sandra Nettelbeck.

OLGA PEREDA
MADRID

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Si el público maduro es el que llena los cines, démosle películas. Mi amigo Mr Morgan -estrenada el jueves- se une a la larga lista de títulos protagonizados por personas a las que el cine trata bastante mejor que la sociedad: los mayores. Ahí están El éxotico Hotel Marigold (John Madden, 2011), El cuarteto (Dustin Hoffman, 2012), Un amigo para Frank (Jake Schreier, 2012) y Gloria (Sebastián Lelio, 2013).

A todas estas películas se suma ahora otra, protagonizada por una leyenda viva, Michael Caine, que se pone en la piel de un viudo que apenas soporta su existencia sin su mujer. Es estadounidense y vive en París, donde no se lleva muy bien ni con el idioma ni con su gente. Tampoco mantiene una relación especialmente cordial con sus hijos, con los que, hace años, no cerró heridas. Un día, el anciano conoce a una joven profesora de baile, tan bella como frágil (Clémence Poésy). Lo fácil habría sido que a partir de entonces, el personaje de Caine empezara a disfrutar de la vida. Y lo hace, pero el guion de la cineasta alemana Sandra Nettelbeck (Deliciosa Martha, 2001) va más allá de eso.

Basándose en una novela de François Dorner, Nettelbeck escribió dos versiones del guion. «El libro habla mucho de amor y de pérdida, dos temas muy importantes para mí. Cuando escribí el guion casi se me rompe el corazón, así que hice otra versión más light y mejor», comenta la cineasta. El resultado, en su opinión, es una película -su versión original es básicamente en inglés- «muy europea». Tanto que la pequeña productora estadounidense que también invirtió en el proyecto (una coproducción entre Bélgica y Alemania) parece no gustarle mucho el resultado final. «Un amigo de Los Ángeles me ha dicho que no es un filme para el público americano. Pero, francamente, no sé muy bien qué significa eso», añade Nettelbeck.

La directora no tiene elogios suficientes para Michael Caine, una persona «más grande que la vida»«Su generosidad y su espíritu eleva cualquier cosa que hagas». Tanto el veterano actor como ella estuvieron de acuerdo desde el principio en cómo dibujar la relación entre el anciano y la joven: «Nada sexual, pero sí muy íntima. Tampoco una relación de padre-hija, pero sí de familia». A sus 81 años, el fiel mayordomo de Batman es un actor tan «disciplinado y comprometido» que rodar con él es «respirar aire puro».

La cineasta germana, de 48 años, explica que el boom de películas con protagonistas maduros puede que sea, simplemente, una moda pasajera. Pero, en todo caso, se trata de una tendencia  que confirma que el público más adulto no está interesado en una de las grandes modas del cine: el 3D. «Podemos hacer películas sin gastarnos 100 millones de euros sino, simplemente, contando buenas historias», destaca tras explicar que a pesar de que muchas voces lo pronostican a bombo y platillo, el cine, a lo mejor, no está tan cerca de la muerte como se dice.

Morir con dignidad

Nettelbeck aplaude el hecho de que muchos colegas cineastas hayan puesto su mirada en las personas mayores. «Normalmente nos sentimos más inteligentes que ellos. Y eso es un gran error porque no caemos en la cuenta de que todos, absolutamente todos, vamos a ser ancianos algún día. Creo que, más allá de que las películas les rindan homenaje, es un tema importante. Tenemos que hablar sobre cómo nos hacemos viejos y cómo podemos morir con dignidad. La medicina nos hace vivir más. Más de lo que a muchos nos gustaría».

Mi amigo Mr Morgan es -añade- una buen excusa para debatir sobre este asunto. En opinión de la directora, una de las mejores cosas que tiene el cine es que provoca, además de debate, emociones entre los espectadores. «Como directora, lo mejor que me pueden decir es que el público se ha reído y llorado con mis películas».