tú y yo somos tres

Dos hipotenusas y un cateto

FERRAN MONEGAL

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Cuando los que fabrican la ratomaquia Gran Hermano (T-5) se ponen a jugar a ser Pitágoras, la trigonometría clásica queda desballestada. ¡Ahh! Son muy bárbaros. Hace unos días, cuando les hablé de la actual ratomaquia, les advertí que Merceditas y su equipo tenían que perpetrar alguna maldad porque en la jaula todo era paz, amor y bienestar. Y eso ya sabemos que no lo pueden tolerar. O sea que en vista de que uno de los ratoncitos (Omar) se había machihembrado ardientemente con una ratoncita (Paula), movilizaron enseguida a las escuadras de fisgones que tienen en nómina para que peinasen las Españas en busca de algo que pudiera desestabilizar ese tórrido acoplamiento que se había conformado en la jaula. Lo encontraron. Dieron con Lucía, una muchacha que era exnovia de Omar. Y la metieron enseguida en la ratomaquia, claro. ¡Ahh! Con esta maniobra consiguieron destrozar ipso facto el teorema de Pitágoras. Allí se conformó enseguida un triángulo aberrante, con dos hipotenusas (Paula Lucía) que se comenzaron a pelear con uñas y dientes por el cateto (Omar). Resultado: el cateto acabó despreciando a Paula, y abrazando a la recién llegada Lucía, su amor de antes de entrar en la ratomaquia. Hombre, todo esto ha producido una semana de guerra a muerte en la jaula, que es el sello habitual de Gran Hermano, y que consiste en fabricar triángulos amorosos para que acaben en batallas campales. No es la primera vez que lo hacen. En la ratomaquia 12+1 (2012) hicieron lo mismo con una virtuosa muchacha llamada Noemí. Tenía novio fuera (Paolo) pero una vez dentro la colocaron junto al hermoso Alessandro, y claro, solo hubo que esperar a que la naturaleza actuase. Llegó a rebosar tanta bilis ese triángulo que un día se personó en el plató la madre de Noemí, agarró a su hija por el brazo, y se la llevó dando un sonoro portazo. Merceditas se quedó pasmada.

La variante de la actual edición es que acaban de echar a Lucía. O sea, han dejado a Omar solo, otra vez, con Paula. Hombre, está claro lo que buscan. Con la inestimable ayuda de Merceditas, que irá achuchándoles con su terrorífica flauta de Flautista de Hamelín, es muy posible que Paula y Omar vuelvan a machihembrarse. Con lo cual, dentro de unos días, podrán volver a meter a Lucía en la jaula. ¡Y otra vez la martingala triangular! ¡Ahh! Es cansino. Rubia, la cabra que han metido este año, va por las esquinas bostezando.