Dos días descalzos y tibios

Siempre dicen los que viven del negocio de la tele que la entrevista, como género, necesita un componente visual, un movimiento, un jueguecito más o menos escénico, para que sea soportable para el público. Creen que dos criaturas hablando, solamente hablando, provocan el inmediato cambio de canal, o conducen a la audiencia hacia el ronquido. O sea, la palabra, por si misma, dicen que ya no tiene interés televisivo.

Años atrás Tele 5 le puso a Boris Izaguirre un programa, El anfitrión, en el que invitaba a su casa a sus entrevistados y les recibía en albornoz, recién salido de la ducha. Muchas veces acababan en la cama, acostaditos. La palabra perdía protagonismo, pero el posturismo emergía. Ahora A-3 TV le ha puesto programa de entrevistas a Susanna Griso (Dos días y una noche) siguiendo el formato de un invento sueco llamado Sleeping with the stars, y que aquí, en TV-3, lo trabajó con mucho éxito Albert Om con El convidat.

Susanna ha arrancado pasando un fin de semana en el piso que Sergio Dalma tiene en Madrid. Se han esforzado por crear un movimiento escénico. También un clima. Después de un pequeño periplo por el barrio, y la habitual comida en la cocina, se han sentado por la noche en el sofá, con una copa de vino, y con los pies desnudos. ¡Ah! Descalzos los dos para crear la sugestión de que habían conformado una atmósfera intima. Hay que ir con cuidado con estos golpes de artificiosidad hogareña. Suelen acabar en un simple y tibio baño maría. Sobre todo si la palabra, las preguntas y respuestas, adoptan la vacuidad del pleonasmo como guía.

No sabemos mucho más de Sergio Dalma después de esta noche y dos días. Dijo que mientras pasa de una relación amorosa, a otra, necesita un tiempo de soledad. Estamos de acuerdo: la importancia del oxígeno. En casa lo que más nos gustó fue su mitación de Serrat. Cantó aquel tema titulado Pare, que dice: «Pare, digueu-me què li han fet al riu, que ja no canta». Oportuna elección, ahora que en el Delta de l'Ebre están en un grito.

COEFICIENTE MENTAL

Tercera semana seguida de el pequeño Nicolás en el Deluxe (T-5). Esta vez le han sometido a un test de inteligencia. Le ha salido un coeficiente por debajo del de Yola Berrocal. ¡Ah! No se preocupe. Una cosa es ser inteligente, y otra cosa es ser listo. Se habla de que volverán a meterle en la jaula de GHVIP. O sea, 4.000 euros al día. Lo que decíamos: es listo.