Dorantes, más allá del flamenco

En la planta baja de su casa, en Mairena del Aljarafe (un tranquilo pueblo a seis kilómetros de Sevilla),Dorantestiene su acogedor estudio. El sol del mediodía se filtra por los ventanales.David Peña (su nombre real) se sienta ante su imponente piano de cola y pregunta si para la grabación de EL PERIÓDICO puede "improvisar" en vez de ceñirse a una sola pieza. Y lo hace. Se deja llevar por lo que le va "dictando la mente y el corazón a la vez, metiendo entre medio pedacitos de los temas del álbum", describe al terminar la interpretación. No en vano su nuevo disco se titula'Sin muros!' Un compacto muy esperado (llevaba nueve largos años sin publicar), que presenta en la sala Barts, programado por el Festival del Mil·lenni.

"Yo soy así. Me gusta que todo esté abierto, en vez de tocar cada nota que tiene que ser y en cada sitio", explica el gran pianista universal (fue el primer flamenco en participar en el Festival Spoleto de EEUU, ha realizado giras por Asia y en las paredes cuelgan los carteles de los tres festivales de jazz de Montreal en los que ha participado). Un músico que aúna con maestría y naturalidad jondo, contemporánea, jazz y clásica. Fue el primer gitano con formación académica (Conservatorio de Sevilla). Y si un concepto le atrae es la atonalidad. Las disonancias.

La búsqueda como camino

"Siempre encuentro sonidos nuevos o nuevas formas de usarlos. Es mi actitud ante la música, ante la creación. No me quedo con los patrones ni con la lógica. Pero no para que digan 'mira lo que ha hecho'. Simplemente porque lo necesito". La búsqueda es su camino. Y si lo recorre acompañado, mucho mejor. Dorantes ha embarcado a músicos de "Cuba, Argentina, Marruecos, Francia, Israel". "Es como un gran banquete en el que todos hemos comido --relata-- distintas disciplinas, musicales y culturales, dialogando por encima de muros y fronteras".

En el compacto sobresalen invitados comoJosé Mercé,que canta el sencillo 'Errante', unos tangos "con un soniquete muy especial". Y también su inseparableEsperanza Fernández, en la guajira 'Atardecer'. "Nací en Lebrija, a 60 kilómetros de Sevilla. Un pueblo que mira al campo. Pero a mi padre, profesor, le destinaron a Sevilla. Y mi niñez, esos campos de trigales, el sol, seguían estando conmigo mientras me costaba adaptarme. Esta pieza recoge este sentimiento. Y la canta Esperanza porque ha estado conmigo desde pequeña".

Como también hizo en su primer disco (el celebrado'Orobroy'), Dorantes ha invitado a su padrePedro Peña,un gran seguiriyero. "Veníamos de una guasa, como nosotros le llamamos [un entierro] muy apenados. Nos pusimos a beber y a brindar por el ausente. Yo tenía grabada una seguiriya que le gusta mucho y me pidió que la pusiera. Y llorando de pena metió su voz. ¡Qué mejor que eso! Son instantes que quedan como fotografías".

Autoanálisis

'Sin muros!' incluye reclamos ilustres:Carmen Linares, Miguel Poveda, Arcángel, Enrique Morente (meses antes de fallecer, el primer tema que grabó Dorantes y que cuenta con imponentes tambores daiko japoneses). Pero la sorpresa esNoa, en la única pieza que recupera de un directo. Una nana de Manuel Molina que abordó con la artista israelí en el Festival de Cap Roig. Pero acaba con un tema instrumental: 'Ante el espejo'. "Ahí, en ese espejo --relata señalándolo-- me miré a los ojos y me pregunté: ¿Quién eres? ¿Realmente sientes toda esta filosofía del disco? A veces me preguntan si el piano puede ser realmente flamenco. Da igual el estilo. Lo importante es el sentir".

El sentir. ¡Y el silencio! Así se lo enseñó su añorada abuelaLa Perrata. Con sus profundos y largos silencios antes de cantar, aislándose de todo y de todos. "Tenía un don. Era como un imán. Y qué mirada. Nunca tenía prisa a la hora de cantar y expresar. Siempre se hacía esperar. Y mientras, la gente le miraba embobada pensando 'a ver cuándo...' Y cuando lo hacía, ¡la voz era mágica! Iba directa al corazón".

A Dorantes, al sobrino deEl Lebrijano,el arte le viene por los cuatro costados. Dice encontrarse en un "momento bastante bonito" de su vida. Está enfrascado en proyectos "para los demás" [está produciendo el próximo disco de Esperanza Fernández] e inmerso en la gira de este nuevo lanzamiento. "Familiarmente también estamos en un momento dulce. Con los hermanos más unidos. Y me siento en esa época en la que te das cuenta de que todo lo que te decían tus padres coge peso. Empiezas a valorarlo. Y encuentras el equilibrio".

Lo que le ha permitido, asegura, apreciar el valor de la elegancia. "Es algo que también he aprendido a través del gran Enrique Morente. La elegancia en un artista es importantísima. Elegante en el arte. Y en la vida".