SUSPENSIÓN DE FUNCIONES POR LA CRISIS

El director musical del Liceu critica el cierre del coliseo

Michael Boder teme que acabe como un «teatro italiano de provincias»

Michael Boder, director musical del Liceu, en una fotografiada tomada en el 2010.

Michael Boder, director musical del Liceu, en una fotografiada tomada en el 2010.

ROSA MASSAGUÉ
BARCELONA

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Michael Boder, el director musical del Liceu, considera una «irresponsabilidad» la suspensión de varias óperas y el cierre del teatro durante dos meses. Según el maestro, el Liceu corre el riesgo de acabar como «un teatro italiano de provincias». Boder se expresa así en una carta enviada al director general del teatro, Joan Francesc Marco, después de que este, el 29 de diciembre, le explicara la situación económica y el plan para solucionarla.

El plan se anunció el 1 de febrero y contempla la cancelación de siete espectáculos (20 funciones en total) y un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal que fue presentado el pasado martes.

La carta, escrita originalmente en alemán, fue dada a conocer ayer en su traducción al catalán después de que Boder autorizara su difusión.

Entre las óperas canceladas están el programa doble formado porEl enanoyUna tragedia florentina,de Zemlinski, yPelléas et Melisande, de Debussy. Según el maestro, renunciando a óperas tan ambiciosas, el coro y la orquesta se desmotivan: «Una orquesta que no toca ni se motiva durante meses se debilita internamente y acaba disolviéndose». Boder no ignora la existencia de problemas en el teatro. «Si ahora aprovecháramos la ocasión --escribe-- para simplificar nuestro aparato administrativo hinchado, para reestructurar el Convenio, para conseguir que orquesta y coro trabajen más (porque ambos colectivos trabajan muy poco a nivel europeo), el Liceu podría convertirse en un teatro de futuro».

El maestro dice no entender tampoco la decisión de cerrar el teatro desde una lógica política. Tras reconocer que en toda España hay una profunda crisis, Boder se pregunta: «¿Cómo podemos decir a la gente que los trabajadores de la ópera se pasan medio año de vacaciones pagadas a cargo de otra partida presupuestaria?». Boder lo considera «totalmente incomprensible» tanto económica como socialmente.

Marco, el director general, también es contestado por parte de los aficionados que han recogido más de 1.800 firmas pidiendo su destitución. Por su parte, el comité de empresa del teatro anunció ayer que el viernes se reunirá con la dirección para pedir la retirada del ERE.