EL CENTENARIO DE UN MITO DEL CINE

Los 10 mejores trabajos de Kirk Douglas

Vincente Minnelli, Stanley Kubrick y Billy Wilder figuran entre los directores que mejor supieron canalizar el talento del actor

'Espartaco' (1960).

'Espartaco' (1960). / periodico

QUIM CASAS / BARCELONA

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Kirk Douglas cumple 100 años este viernes. El actor, mito viviente del cine, ofreció algunas de sus interpretaciones más memorables encarnando a individuos insolentes, rebeldes o traumatizados. Esta es una selección de algunos de su trabajos más destacados de entre su cerca de centenar de películas para cine y televisión, en una carrera con presencia de grandes directores como Vincente MInelli, Stanley Kubrick o Billy Wilder.

'CAMINO DE LA HORCA' (1951)

Después de sus personajes de villano de 'film noir' en 'El extraño amor de Martha Ivers' y 'Retorno al pasado', Douglas brindó la primera de sus muchas y buenas prestaciones en el wéstern con este filme de Raoul Walsh, en el que el desierto como espacio abstracto resulta tan fundamental como los personajes que deben cruzarlo. Una parábola intensa y agobiante, en expeditivo blanco y negro, sobre los límites de la ley.


EL GRAN CARNAVAL (1951)

Quizá sea este el papel más sólido de Douglas en el terreno dramático, el de un periodista alcoholizado, arribista y en horas bajas que no tiene reparo alguno en convertir en noticia sensacionalista, y lucrativa, la historia de un minero atrapado en un túnel tras un desprendimiento; es su as en la manga del título original ('Ace in the hole'). Dirige el Billy Wilder menos cómico y más duro y amargo.


CAUTIVOS DEL MAL (1952)

Vincente Minnelli realizó un incisivo retrato de los entresijos de Hollywood a partir de la relación de un guionista, un director y una actriz con un despótico productor. La ductilidad melodramática de Douglas al servicio de este personaje inspirado en Val Lewton, el productor de 'La mujer pantera', y el megalómano David O. Selznick. Minnelli y Douglas volverían sobre el tema con 'Dos semanas en otra ciudad'.


LA PRADERA SIN LEY (1955)

A Douglas, como a Marlon Brando, le atraía de vez en cuando el martirio de sus personajes. La paliza que recibe en este wéstern de King Vidor es monumental. Encarna a un cowboy insolente que se ve involucrado en la lucha entre dos importantes ganaderos. El alambre de espino corta el espacio en dos mitades irreconciliables y supone el fin de una época. Proyecto muy personal del actor, rodado en apenas 22 días.


EL LOCO DE PELO ROJO (1956)

Nueva colaboración entre el actor y Vincente Minnelli. Se trata de un retrato de Van Gogh, la creación de su obra y su tormento interior. Douglas intenta en todo momento interiorizar al autor de 'Los girasoles'; esta interpretación le valió el Globo de Oro. Anthony Quinn le da la réplica como Gauguin. El trabajo de fotografía es todo lo refinado y pictórico que cabría esperar de un esteta como Minnelli.


DUELO DE TITANES (1957)

Espléndida recreación a cargo de John Sturges de la relación entre Wyatt Earp (Burt Lancaster) y Doc Holiday (Douglas) y el duelo en el OK Corral de Tombstone, motivo de tantos wésterns cinematográficos ('Pasión de las fuertes', entre otros). Douglas borda el carácter nervioso, vehemente, arrebatado de su personaje. Sturges y Douglas repetirían en otro wéstern similar, 'El último tren de Gun Hill' (1959).


SENDEROS DE GLORIA (1957)

Proyecto personal de Douglas, que gestionó la película con su compañía Bryna Productions. Dirección de Stanley Kubrick, participación en el guión del 'hard boiled' Jim Thompson, contundente mensaje anti-belicista y una excelente exploración de las irracional mentalidad castrense. Un 'art film' de gran presupuesto con el que Kubrick dio el salto de calidad y Douglas se instaló en el ala izquierda de Hollywood.


LOS VIKINGOS (1958)

Aunque encarnó personajes más heroicos o épicos en otros filmes de aventuras ('20.000 leguas de viaje submarino', 'Ulises', 'Río de sangre'), su mejor papel en el género fue el del violento, sanguinario y tuerto Einar, hijo del caudillo vikingo en esta obra maestra de Richard Fleischer. Se trata de una de las mejores recreaciones emprendidas en Hollywood sobre el mundo atávico y pagano de los vikingos.


ESPARTACO (1960)

Después de entenderse bien en 'Senderos de gloria', Douglas, también productor de 'Espartaco', llamó a Kubrick cuando se cansó de Anthony Mann, el director que empezó el rodaje de la historia del gladiador Spartacus y su revuelta contra Roma. Un personaje a la medida del actor, entre el lirismo (las escenas de amor con Jean Simmons), la acción (las peleas en el circo) y la el tormento redentor (la crucifixión).


EL COMPROMISO (1969)

Imposible olvidar el inicio de este filme de tintes autobiográficos de Elia Kazan, cuando el ejecutivo que interpreta Douglas intenta suicidarse colocando su pequeño descapotable a toda velocidad en medio de dos gigantescos camiones en plena autopista. Otra de las grandes actuaciones dramáticas del actor, cuyo personaje se debate entre su esposa, su amante y la rutina de una vida que nunca quiso vivir.