DEBATE SOBRE EL CANON

¿Merece Bob Dylan un premio literario como el Nobel? Escritores a favor y en contra

Los escritores se muestran divididos ante el galardón al músico norteamericano, y por razones muy diversas

Bob Dylan.

Bob Dylan. / periodico

ERNEST ALÓS / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Norman Mailer sostuvo una vez que si Bob Dylan era un poeta, él era un jugador de baloncesto. No es eso lo que piensan los académicos suecos, para uno de los cuales, Per Wastberg, el músico de Duluth y desde hoy premio Nobel de Literatura incluso es "probablemente el mayor poeta vivo". Pero la Academia Sueca no es necesariamente un reflejo del parecer mayoritario en el mundo literario, y a lo largo del día se han ido desgranando opinones de escritores mucho más cercanas a la crítica de Mailer. Sea porque consideren que, puestos a girar finalmente la vista a EEUU, antes debería haber pasado Philip Roth, porque opinen que el honor de ser el primer cantautor galardonado debería haber sido, por ejemplo, para Leonard Cohen, o porque les rechina que un músico obtenga los laureles, y no por la voz de Dylan sino por un concepto más restringido de qué es literatura del que en cambio comparten otros tantos colegas que han gritado hurras y han recordado la relación secular entre poesía, oralidad y música.

Por cierto, Mailer estaba bastante influido por su rechazo a la estridente vocalización de Dylan y por el hecho de que el músico, como vecino de escalera suyo que fue, se comportó como un "hijo de puta". En cuanto a sus letras, también dijo: "Por supuesto, siempre he opinado que sus letras eran incontestablemente buenas, sin discusión posible". Algunas opiniones quizá se hayan fundamentado en motivos tan viscerales como este. Pero en general las frases cortantes lanzadas ayer son el iceberg de un debate sobre la aceptación en el olimpo literario de un compositor de canciones suscita otros dilemas: las fronteras entre cultura popular y la reconocida académicamente, el mantenimiento o no de fronteras entre géneros y expresiones culturales, la influencia o no de la necesidad de buscar el beneplácito de las audiencias sobre el canon cultural...   

EN CONTRA DEL NOBEL

La reacción más visceral, casi en todos los casos desde Twitter como medio de expresión para lanzar sentencias contundentes a favor o en contra, ha venido desde un flanco insospechado. No precisamente desde el parnaso literario. "Soy un gran fan de Dylan, pero este es un premio nostálgico y mal concebido, excretado por las rancias próstatas de unos hippies seniles y balbuceantes", ha lanzado el escocés Irvine Welsh. Otros han optado más bien por la ironía (con argumentos cercanos a la denuncia del intrusismo profesional). "Estoy contenta por Bob Dylan, ¿pero significa esto que puedo ganar un Grammy?", ha escrito Judy Picoult. "Entiendo perfectamente al comité Nobel. Leer libros es cansado", ha apuntado Gary Shteyngart. "Es una amarga decepción para aquellos que esperábamos que Morrissey ganase este año. Pero eso nos da esperanzas para el año que viene", ha sentenciado Jonathan Franzen.

A FAVOR DE DYLAN

Uno de los más entusiastas en su apoyo a Dylan ha sido Salman Rushdie, para quien el premiado es "un brillante heredero de la tradición de los bardos" ya que "de Orfeo a Faiz, canción y poesía siempre han sido sentimiento relacionados". Otro frente de apoyo ha llegado desde los autores de géneros como la fantasía y el 'thriller', y por motivos obvios. "Bob Dylan es una gran elección para el Premio Nobel. Una consecuencia podría ser la apertura del premio a la ficción de género igual que a la 'literaria'", ha opinado el británico Philip Pullman. "Estoy  eufórico (...) Algo grande en estos tiempos de sordidez y tristeza", ha añadido Stephen King. Y desde otros márgenes de la literatura, los que la unen con el periodismo, David Remnick ha reconocido que muchos novelistas (el primero, Roth) han ganado o deberían haber ganado el Nobel (Proust, Tolstoi, Joyce, Woolf, Borges...), pero que esto no debería impedir disfrutar de una elección "asombrosamente e inequívocamente maravillosa". Pero ha sido una eterna candidata, Joyce Carol Oates, quien ha sentenciado: "Sus inolvidables letras y música me han parecido siempre, en el más profundo sentido, literarias".