Daniel Lanois: «El rock no volverá a ser la voz de una generación»

El músico dará un concierto este miércoles en el teatro Principal de Badalona

Daniel Lanois, en una imagen promocional.

Daniel Lanois, en una imagen promocional.

JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

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Ha dejado huella como productor en la mayoría de discos de U2, en las obras más populares de Peter Gabriel y en trabajos de madurez de Bob Dylan, Emmylou Harris y Neil Young, mientras desarrollaba una carrera en solitario. Daniel Lanois habla con este diario desde Los Ángeles a propósito del concierto que ofrecerá esta noche, acompañado de dos músicos, en el teatro Principal, de Badalona (21.00 horas), dentro del festival Blues & Ritmes.

-Es extraño verle de gira. Creíamos que era un productor más o menos encerrado en su estudio.

-Pues para mí es atractivo trasladar el sonido al escenario, añadiendo la improvisación. Estoy muy animado con este show. Utilizaré una mesa de mezclas de ocho pistas y mi steel guitar, que siempre llevo conmigo.

-Su nuevo disco, Flesh and machine, es instrumental. ¿La mejor vía para interpelar al oyente?

-Lo bonito de la música instrumental es que usa el lenguaje universal, emoción sin palabras. Es poderoso.

-La hay por los valores que representa, ya que las máquinas hoy son distintas. Brian me ayudó a encontrar una dirección. Debo agradecerle que me pusiera en el carril correcto.

-¿Diría que hay una conexión entre este disco y sus colaboraciones con el Brian Eno ambiental de los 80?

-Ha trabajado con muchos artistas que tienen que ver con el folk y las raíces, pero lo que hace ahora es más bien abstracto.-Crecí escuchando canciones de música tradicional irlandesa y francesa que mi abuelo y mi padre tocaban al violín. No teníamos dinero, éramos una sociedad de auto-entretenimiento (ríe). Y me interesan tanto la tradición como la electrónica. En el nuevo disco hay una canción, Sioux lookout, que representa el llanto de un nativo americano. Crecí cerca de la reserva Six Nations y tenía amigos que hablaban de la conexión con los animales, de vivir en equilibrio... Quise tomar ese sentimiento mezclando lo ancestral y lo moderno.

-Me permitirá que le pregunte por sus producciones para Dylan. ¿Cómo se afronta subir una montaña de esas dimensiones?

-Yo disfruto ayudando a la gente. Desde muy joven desarrollé una habilidad para aportar arreglos, estructuras de canciones, armonías vocales... ¡Ni siquiera sabía lo que era ser productor! Y esa ha seguido siendo siempre mi actitud.

-En los discos de Dylan que produjo, Oh mercy (1989) y Time out of mind (1997), se nota mucho su huella. ¿Cómo los ve ahora?

-Me parece justo que se diga que se nota mi huella, sobre todo en Oh mercy, un disco que hicimos con pocos músicos, muy influido por el lugar, Nueva Orleans, con The Neville Brothers trabajando al lado. La banda era pequeña y Bob se concentró en cantar y ahí están sus mejores registros vocales de aquella época. Time out of mind es distinto: había once o doce músicos, y mucha profundidad de campo. Esos discos no fueron ningún invento de una discográfica: se trataba de capturar el momento.

-No ha participado en el último de U2. ¿Cómo cree que madura su equilibrio de una música con corazón con la que llenar estadios?

-Seguro que su nueva gira será fantástica, como siempre, aunque ya no estamos en los 80 y todo va muy rápido, y el público no se concentra en las cosas igual que antes. En su gira tocarán también canciones antiguas porque ir al pasado es parte del ciclo de la vida, y seguro que lo harán de una manera digna.

-¿El rock ha dejado de ser el poderoso motor cultural que fue?

-El rock ya no volverá a ser aquello a lo que llamábamos la voz de una generación. Cuando era un crío tenía solo un par de discos y eran tiempos misteriosos, en que buscábamos respuestas a nuestras preguntas. Ahora la gente no encuentra esas respuestas a través de su banda favorita.

-Yo me siento más motivado que nunca, aunque ya no produzco a otros artistas, pero aún disfruto de ciertas cosas, como la remezcla que he hecho para una banda africana, Tinariwen. La hice mientras viajaba en el asiento de atrás de mi Cadillac, puede verlo en YouTube. Así que ya sé que esto no volverá a ser lo que fue, ¡pero estoy bien! (ríe).

-Entonces, ¿son malos tiempos para un productor estrella?