SHOW MUSICAL

Cuando Lady Gaga bailó con Puccini

Music Has no Limits hizo vibrar el teatro Tívoli con su fusión de éxitos de todos los estilos y épocas

El público del Tívoli bailó al ritmo potente de Music Has No Limits.

El público del Tívoli bailó al ritmo potente de Music Has No Limits. / periodico

EL PERIÓDICO

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Antes de entrar a ver a Music Has No Limits, lo mejor es vaciar los bolsillos de las manidas etiquetas que se aplican a la música  y olvidar términos que se suelen usar para definir un espectáculo; sentarse en la butaca con ganas de disfrutar y la magia va llegando sola. Así lo entendió el público que abarrotó anoche el teatro Tívoli, que disfrutó con Music Has No Limits, desde el comienzo íntimo del show hasta la fiesta que se desató a los pocos minutos de comenzar el espectáculo.

Sobre el escenario se iban mezclando piezas de música clásica con funk, góspel y rapfunk,  con heavy metalk, sopranos cantando grandes arias de ópera con éxitos de house. Music Has No Limits se apoya en una selección de éxitos musicales de todos los tiempos y estilos, de diferentes artistas y distintos géneros. Además, envuelve su propuesta con un montaje espectacular, diseñado milimétricamente, al estilo de los grandes shows de Las Vegas o de Broadway, y aliñando su receta con la fuerza y la improvisación del directo.

Los 11 integrantes de la formación iban enlazando los temas de forma que el espectador pasaba de la ópera al heavy metal como si se tratara de una tránsito cotidiano, pasando de un aria de Puccini al Sweet Child O'Mine de Guns N' Roses; del Freed from desire de Gala al Highway to Hell de AC/DC; o del Zombie de The Cranberries al Bad romance de Lady Gaga. Se sucedían momentos intimistas, con un chelo o un violín desnudos, a la energía más arrolladora de guitarras eléctricas, teclados y DJ’s.

También sonaron más obras maestras, como Smooth criminal de Michael Jackson, Boemian rapsody’de Queen Titanium de David Guetta. Otras estrellas como Adele, The Police, U2, Avicii, Barbra Streisand, Bruno Mars y hasta el mismísimo Bach iban encontrando acomodo entre los casi cincuenta temas que se pudieron escuchar en el Tívoli. El repertorio parecía formar ‘la playlist de su vida’ de un público heterogéneo y multigeneracional.

SEGUNDA VISITA

La compañía, con el pianista Miguel Deparamo al frente, está integrada por músicos de diferente formación, desde autodidactas como el propio Deparamo, hasta músicos provinentes de grandes orquestas internacionales o habituales acompañantes de grandes estrellas internacionales. Sobre el escenario del Tívoli se presentaron ayer dos cantantes y una soprano, un pianista, una guitarra eléctrica un bajo, una violinista, un saxo, y un violonchelo, con el soporte de una DJ que completaba el espectáculo.

Ha sido la segunda visita de Music Has No Limits a la ciudad en esta primavera, después de que agotaran las entradas el pasado abril en la sala Barts. Anoche reforzaron la potencia de su propuesta ante un aforo aún mayor  y donde se mezclo público de todas las edades.

La compañía viene avalada por el éxito obtenido en varios escenarios internacionales, desde el Lincoln Center de Nueva York al Teatro Real de Madrid. Music Has No Limits está llenando todas sus actuaciones, tanto en su gira internacional como en su Spain Tour 2017. Se ha presentado ya, y han colgado el cartel de entradas agotadas, en más de 20 ciudades como Madrid, Valencia, Bilbao y Sevilla, entre otras plazas. 

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