CRÓNICA

Xavi Sarrià, de lucha en lucha

El cantante y guitarrista valenciano se mostró como heredero de la épica combativa de Obrint Pas en la presentación en Apolo de su primer disco en solitario, 'Amb l'esperança entre les dents'

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zentauroepp40959517 barcelona 15 11 2017 concierto de xavi sarria en la sala ap171116140535 / FERRAN SENDRA

JORDI BIANCIOTTO

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Obrint Pas ya no está, pero el que fuera su cantante y guitarrista, Xavi Sarrià, irrumpe en escena para darle continuidad con conciertos que crean un similar clima de espíritu combativo, urgencia rítmica y estrofas hechas para ser coreables de principio a fin. Así fue este jueves en un Apolo a rebosar, en la presentación de su primer disco en solitario, ‘Amb l’esperança entre les dents’.

Obra individual pero colectiva, que recorrió bien arropado por una banda de ocho músicos en que la principal diferencia respecto a Obrint Pas es la ausencia de la llamativa dulzaina que manejaba Miquel Gironès. Lo demás sigue allí, sobre todo esa lírica que funde resistencia y épica hundiendo las raíces en la historia: “Som la gent que no es rendeix”, recordó Sarrià en la canción que da título al disco.

Canciones que son símbolos

El ‘nosotros’ estableció el marco mental en torno a la poesía desafiante de ‘Salvatges’ (“vam néixer forts però / ells ens feren febles”), en ese ‘Quan cau el sol’ que avanzó “entre les runes / de cases vençudes”. Sarrià sigue acudiendo a conceptos más grandes que él mismo, envolviendo las canciones en un aura emotiva y convirtiéndolas en símbolos de una causa común. Y aunque bajó el ‘tempo’ en ciertos momentos, como en el atmosférico ritmo filo-reggae de ‘Lluny’, marcaron la pauta las cadencias invasivas, de rock acelerado y urgencia skatalítica, reforzando más si cabe el énfasis natural de los textos. Papel destacado para la cantante de apoyo, Clàudia Key Day, procedente del  jazz y que aportó una estilizada réplica a la austeridad vocal de Sarrià.

En ese contexto de empoderamiento colectivo, los rescates de Obrint Pas, cuatro, se integraron con naturalidad y entre vítores; primero con ‘El gran circ dels invisibles’ y ‘La vida sense tu’, a juego con el trayecto energético de ‘Temptar la sort’, que bombeó ska-punk sobre una capa de acordeón, y un ‘Sarri, Sarri’, de Kortatu, donde se lucieron la trompetista y la trombonista. Uno de los fetiches de la antigua banda, ‘Seguirem’, puso el clímax con Sarrià desplegando un cartel de apoyo a Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.

Sarrià reforzó en los bises la sensación de que puede cubrir el vacío dejado por Obrint Pas y sacudir el circuito de festivales recordando a las nuevas bandas de fusión y combate cómo empezó todo. En piezas de estreno como ‘Renaixem’, que sonó junto a un inflamado ‘Viure’, de Obrint Pas, dio a entender que conserva sus aptitudes para la canción que va más allá de la canción, llena de energía motivadora.